Ciudad de México. El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, invitó a los fieles a unirse “al sufrimiento en oración por las familias que siguen clamando, después de seis años, por la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa”.
En su mensaje dominical que difundió desde Monterrey, Nuevo León, donde es arzobispo, dijo que “es muy triste, doloroso” que los familiares de los normalistas “no puedan saber la verdad y sobre todo que no sepan dónde están los seres queridos”.
Por otra parte, la Arquidiócesis Primada de México, que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes, destacó que “a un año de celebrar el bicentenario del nacimiento de México como país, resulta obligatoria la revisión de la historia oficial que nos han enseñado durante años –parcializada a placer por diversos intereses- a fin de que con objetividad afirmemos que el rumbo de nuestra patria no puede seguir caminos de confrontación permanente de los mexicanos”.
Destacó que “hoy y siempre necesitamos cimentar la Nación en la reconciliación y justicia para alcanzar la paz verdadera”.
En la editorial que publica este domingo en el semanario Desde la Fe, su órganos de difusión, lamentó que “sigamos siendo testigos de inútiles confrontaciones entre grupos de mexicanos que buscan imponer sus ideas mediante insultos y agresiones a quien piensa diferente. Parece que 199 años no han sido suficientes para llegar a acuerdos en donde impere el diálogo y el respeto como base ordinaria de nuestra convivencia nacional”.
Insistió en que “bien podríamos prepararnos para celebrar el bicentenario como país independiente en la reconciliación y el respeto, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, de modo que entre los individuos y entre las naciones no haya otro objetivo que evitar el derramamiento de sangre y las acusaciones estériles o las riñas sin sentido; que nos pongamos como tareas el trabajo honesto, la justicia clara, la oportunidad para todos, los derechos respetados, los valores firmes, la paz duradera”.
La Iglesia de la capital del país pidió trabajar por una verdadera nación “independiente, donde nadie sea sometido a vivir en una eterna lucha de poderes que no conduce a ningún lado. Bien valdrá el esfuerzo de todos”.
Recordó que hoy se cumplen 199 años de la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, “y así se daba conclusión a la lucha armada por la independencia nacional. Al día siguiente se firmaría el Acta de Independencia del Imperio Mexicano en el Palacio Nacional. La gesta iniciada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla once años antes, buscaba cambios en la organización política, económica y social de su tiempo, y concluyó luego de innumerables batallas y crisis desatadas por conflictos de ese tipo”.