Ciudad de México. El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman las leyes del Seguro Social y del Sistema de Ahorro para el Retiro.
La propuesta contempla la reducción de mil 250 a 750 semanas de cotización para obtener derecho a una pensión. Con esa fórmula se prevé un crecimiento gradual y posterior tendiente a alcanzar las mil semanas de cotización, lo cual permitirá reducir de 44 por ciento a 4 por ciento los trabajadores que no tendrían derecho a ese beneficio.
Asimismo, la pensión garantizada aumentaría a 3 mil 289 pesos, equivalentes a 0.8 salarios mínimos mensuales para todos los trabajadores. Se establecería un rango de entre 0.7 y 2.2 salarios mínimos –dependiendo de la edad, el sueldo del trabajador y las semanas de cotización–, lo que significa un monto de 2 mil 622 pesos a 8 mil 240 mensuales, con un promedio de 4 mil 345.
Documento de 52 cuartillas
En el documento de 52 cuartillas que se envió desde la Secretaría de Gobernación a la presidencia de la Cámara de Diputados, no se especifica cómo se aplicará la pensión garantizada, pero se menciona que la cantidad de beneficiados pasará de 34 a 82 por ciento. No obstante, las aportaciones de los trabajadores se mantienen en 1.125 por ciento del salario.
En la ley actual (de julio de 1997) se establece una aportación de los patrones de 5.151 por ciento a las cuentas de los empleados. Y en la reforma se propone que la aportación patronal puede ir desde 5.151 por ciento para trabajadores que ganan un salario mínimo, hasta de 13.875 por ciento para trabajadores de 25 unidades de medida y actualización (UMA). Este incremento se dará de manera paulatina durante un periodo de ocho años.
En un primer análisis de la iniciativa presidencial, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, refiere que la aportación actual del gobierno es de 0.225 por ciento para todos los trabajadores, más una cuota social para los trabajadores de entre un salario mínimo y 15 UMA, que representa de 4.802 a 0.378 por ciento de aportación.
La reforma propone eliminar la aportación de 0.225 y aplicar una cuota social de entre 8.724 para los trabajadores de un salario mínimo hasta 1.798 para los de cuatro UMA.
El 65 por ciento de los asegurados está en este rango. Con estos cambios, las aportaciones totales, sin incluir la cuota social, pasarán de 6.250 para un salario mínimo a 15 por ciento para 25 UMA.
En la exposición de motivos del texto presidencial, se reconoce el propósito de mejorar la calidad de vida de todos los trabajadores sujetos al régimen pensionario de la Ley del Seguro Social mediante el aumento de sus pensiones, un aumento del porcentaje de trabajadores que perciban una pensión garantizada y un entorno más eficiente y competitivo en la administración del ahorro de los trabajadores para que, tomando en consideración las condiciones existentes en este sector y atendiendo a los que dispone la Ley Federal de Competencia Económica, las administradoras de fondos para el retiro sitúen las comisiones que cobran por sus servicios en niveles similares a las mejores prácticas internacionales. Lo anterior contribuirá a mejorar el bienestar de la población en la etapa de retiro
.
Y se advierte que, tomando en cuenta los cambios que se han producido en la densidad de cotización –conforme a las proyecciones realizadas–, se concluye que de acuerdo con lo que establece la Ley del Seguro Social, vigente a partir de 1997, únicamente 56 por ciento de los trabajadores alcanzarían una pensión vitalicia (22 por ciento autofinanciada con los recursos de la cuenta individual y 34 por ciento con una pensión garantizada), mientras el 44 por ciento restante recibirá su ahorro del retiro en una sola exhibición.