Minsk. Fuerzas de seguridad detuvieron, principalmente en esta ciudad, a decenas de personas este sábado que participaban en las nuevas protestas contra el presidente Alexander Lukashenko, a quien acusan de manipular las elecciones del mes pasado.
Algunas mujeres, cuya presencia fue predominante en la movilización, sostenían fotos de Svetlana Tijanóvskaya, la rival de Lukashenko en los comicios pasado, mientras otras coreaban “Sveta, presidenta”, en referencia a la líder opositora de 38 años.
Policías antidisturbios, con pasamontañas negros, fueron desplegados en las calles de la capital y detuvieron a manifestantes pacíficas. Al menos 95 personas, en su mayoría mujeres, fueron detenidas en Minsk y otras ciudades, como Brest, al suroeste del país, indicó la organización de derechos humanos Viasna
Un video difundido en redes sociales mostró a un oficial enmascarado arrancando una bandera roja y blanca de las manos de Nina Baginskaya, una activista de 73 años que se ha convertido en una figura central en las protestas desde que se enfrentó con la policía el mes pasado. En las imágenes, la policía arrastra a la mujer hacia una camioneta, aunque medios locales reportaron que fue liberada después.
También seis periodistas fueron detenidos en la concentración del sábado, pero liberados de inmediato, reportó la Asociación de Periodistas de Bielorrusia.
La marcha fue la última de una serie de protestas de mujeres que exigen la salida del presidente Lukashenko tras su controvertida victoria en las elecciones presidenciales del 9 de agosto. El mandatario, que lleva 26 años en el poder, niega haber cometido un fraude en las elecciones del 9 de agosto y cataloga como una campaña de difamación occidental las acusaciones de la oposición sobre arrestos masivos y violaciones de derechos humanos.
Los manifestantes han utilizado la bandera roja y blanca adoptada por Bielorrusia tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991, antes de que Lukashenko restaurara la versión soviética cuatro años después.
“Lo que ocurre en Bielorrusia es una crisis de poder, un poder autoritario que no consigue aceptar la lógica de la democracia y que se aferra por la fuerza. Está claro que Lukashenko debe irse”, comentó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en entrevista con el periódico Journal du dimanche.