El encierro y el aislamiento por la pandemia, así como contenidos negativos o perturbadores en Internet, además de redes sociales con retos violentos
entre jóvenes y el uso de drogas, son algunos factores que propician la creciente ola de inmolaciones, afirmó el doctor.
En una semana, cuatro varones y una niña se suicidaron en Zacatecas y con ellos suman 55 en el año.
El caso más reciente fue el de Isabel (su nombre real se reserva). La mañana del pasado lunes fue regañada severamente por su padre, quien la descubrió viendo pornografía en un teléfono celular. Huérfana de madre, la niña de 11 años lloró y se refugió en su recámara.
Su papá salió a trabajar y cuando regresó a media tarde descubrió a su hija en su habitación colgada con el mecate con el que solía jugar. En una carta póstuma pidió que la enterraran junto a su madre.
Este suicidio, ocurrido el 21 de septiembre en la colonia Marianita, fue el número 51 del año. Los más recientes fueron los de tres varones de 23, 24 y 25 años de edad, así como de uno de 65 años, en las colonias Buenavista (el martes), La Fe y Villa de Cos (el miércoles), así como en la comunidad San Antonio del Ciprés, este jueves.
En entrevista, López García detalló que Zacatecas ocupa el duodécimo lugar nacional en suicidios. La pandemia de Covid-19 tiene un gran impacto para ellos (los jóvenes), principalmente porque tienen tareas que realizar en el hogar, a lo que no estaban acostumbrados, y que impactan también a la población adulta en general. No estábamos preparados para este confinamiento
.
La restricción que se ha impuesto a los menores para realizar actividades al aire libre genera conflictos emocionales que padres de familia y tutores deben saber manejar, añadió el especialista.
Otro aspecto importante es vigilar constantemente los contenidos que ven en Internet los niños y adolescentes “porque hay riesgos graves como el reto de la ballena, en el que un grupo de adolescentes invita a otros a lesionarse.
Los participantes van subiendo de nivel y credibilidad entre los integrantes del grupo
, señaló López García. En los niveles de mayor intensidad hay retos como provocarse asfixia momentánea colocándose bolsas de plástico en la cabeza, o bien suicidarse y grabar esa acción con sus teléfonos celulares.
Algo muy importante, señaló el médico, es detectar síntomas previos al suicidio. Aquí juegan un papel muy importante los integrantes de la primera red de apoyo social, integrada por padres de familia, amigos, hermanos primos o conocidos.
Estos signos suelen observarse a partir de los 10 años, cuando hay cambios biológicos y emocionales significativos y representan un desafío para los menores porque incluso implican pensamientos negativos
.
Los síntomas pueden manifestarse como trastornos del sueño, como dormir mucho más de lo normal o insomnio, levantarse en la madrugada o dormir de manera intermitente; también presentan pérdida de apetito, aislamiento en los ámbitos social, familiar y escolar y pérdida de interés en sus actividades favoritas.
Otra señal puede ser bajo rendimiento escolar o agresividad física anormal. “Niños que normalmente son tranquilos se vuelven violentos, con poca tolerancia, y hasta muestran interés por la muerte, lanzando preguntas repetitivas y aparentemente ingenuas como: ‘¿Qué pasaría si me muero?’ Estos signos nos indican que algo está sucediendo en el entorno de los menores y es necesario brindarles ayuda”.
Durante 2019 en Zacatecas hubo 101 suicidios. En los nueve meses de 2020 van 55, pero durante octubre, noviembre y diciembre históricamente hay más casos, acotó el especialista.