Sir Harold Evans, un editor británico-estadunidense cuya carrera de 70 años como periodista de investigación, fundador de revistas, editor de libros y autor lo convirtió en una de las figuras mediáticas más influyentes de su generación, murió el miércoles a los 92 años.
Evans murió de insuficiencia cardíaca congestiva en Nueva York, según su esposa Tina Brown.
Exeditor del Sunday Times de Gran Bretaña y editor libre en Reuters al momento de su muerte, Evans imprimió un sello único en el periodismo de investigación. Al defender causas ignoradas o negadas, él y su equipo descubrieron abusos de derechos humanos y escándalos políticos y defendieron la causa de un aire limpio.
Una de sus investigaciones más famosas expuso la difícil situación de cientos de niños británicos con talidomida, que nunca habían recibido ninguna compensación por sus defectos de nacimiento.
Evans organizó una campaña para enfrentar a las compañías farmacéuticas responsables de la fabricación del medicamento, un esfuerzo que finalmente logró una compensación para las familias después de más de una década.
"Todo lo que traté de hacer, todo lo que esperé hacer, fue arrojar un poco de luz", dijo Evans en una entrevista con el diario Independent en 2014. "Y si esa luz hacía crecer malezas, teníamos que intentar arrancarlas", agregó.
Tras 14 años en el Sunday Times, Evans fue editor del Times de Londres poco después de que el magnate de medios Rupert Murdoch compró el diario en 1981. Evans se fue un año después por una disputa con Murdoch sobre la independencia editorial.
Unos años después, Evans se mudó a Estados Unidos con Brown, la periodista y editora con la que estuvo casado durante casi 40 años. Continuó su carrera como autor, editor y profesor universitario.
Escribió varios libros, entre ellos The American Century (1998) y su secuela They Made America (2004), así como una oda a la buena escritura llamada Do I Make Myself Clear? (2017).
Se convirtió en tema de libros y documentales, como Attacking The Devil: Harold Evans and the Last Nazi War Crime (2014), sobre la campaña de talidomida.
Evans fundó la revista Conde Nast Traveler y fue presidente y editor de Random House de 1990 a 1997.
Bajo su liderazgo, Random House tuvo varios éxitos editoriales, como Primary Colors, una sátira anónima sobre Bill Clinton, que más tarde se reveló que era del periodista Joe Klein, y My American Journey, de Colin Powell.
"Clase trabajadora respetable”
Nacido en una familia que describió como de "clase trabajadora respetable", Evans recibió uno de los más altos honores de la monarquía británica cuando fue nombrado caballero por la reina Isabel en 2004 por sus servicios al periodismo británico.
Dos años antes, una encuesta de la británica Press Gazette y British Journalism Review lo nombró el mejor editor de periódicos de todos los tiempos.
Evans se unió a Reuters en 2011. En su papel de editor libre, moderó conversaciones con figuras de la política y los negocios como Tony Blair, Mark Cuban, Al Gore, John Kerry, Henry Kissinger, Jim Mattis y Satya Nadella.
"Harry Evans fue una inspiración, no solo como un gran periodista sino como un gran hombre. Tenía un intelecto insaciable, una tenacidad extraordinaria, altos principios y un corazón generoso", dijo Stephen J. Adler, editor jefe de Reuters.
Harold Matthew Evans nació en el Gran Manchester en Inglaterra el 28 de junio de 1928 y era hijo de un maquinista de tren.
Además de su esposa, Evans deja a sus hijos Isabel, Georgie, Ruth, Michael y Kate Evans, a sus nietos Anna y Emily Vanderpool, y a su hermano Peter Evans. Su primera esposa, Enid, de quien se divorció en 1978, murió en 2013.
Adler dijo: "Estoy muy agradecido de que Harry se haya convertido en mi mentor y amigo y todos en Reuters tenemos la suerte de haber trabajado con él durante los últimos 10 años. Su ejemplo continuará guiándonos".
Sir Harold Evans, un editor angloestadunidense, cuya carrera de 70 años sentó el estándar de excelencia para el periodismo de investigación, falleció a la edad de 92 años. Vía Graphic News