Milán. Los desfiles virtuales se impusieron en la Semana de la Moda de Milán con dos grandes marcas, Emporio Armani y Prada, en una respuesta para tratar de salir de la crisis que azota al sector por la pandemia.
La industria de la moda ha multiplicado su presencia en medios digitales a través de TikTok, Instagram TV, Youtube y ha creado algunas páginas especializadas, como la lanzada por la casa Armani, para presentar la nueva colección de su línea Emporio.
Un vídeo rodado en la sede de la histórica marca en Milán, presenta a las modelos, pero también cuenta con actores, cantantes, bailarines, que visten piezas de la nueva colección llamada Construyendo Arquitectura.
Increíbles tomas con drones, coreografías y efectos especiales han sido empleados para presentar las nuevas colecciones.
¿Es una propuesta tan efectiva como un desfile?
La marca Prada intentó responder a ello unas horas después al transmitir un desfile de moda pregrabado.
"Es una situación extraña, esta es nuestra primera colección firmada con Raf Simons y en lugar de estar con el público (...) estamos solos, en esta sala. Pero la verdad es que nunca hemos tenido un público tan numeroso y eso es nuevo para mí", comentó Miuccia Prada durante la charla celebrada al término del espectáculo.
"Durante el confinamiento me di cuenta de la importancia de la tecnología en nuestras vidas, antes tendía a ignorarla", confesó la diseñadora.
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— DEFI (@Defilamode) September 24, 2020
Sector en crisis
"Con el video hemos tratado de mostrar más que nada la ropa", explicó. Se trata de la respuesta de los modistos a la crisis del sector debido a una economía ralentizada y sin un horizonte claro para la vuelta a la normalidad.
El segundo sector industrial más importante de Italia, es también clave a nivel europeo.
"En la península se produce el 41 por ciento del volumen de negocios de la moda de la Unión Europea", aseguró el presidente de la Cámara de Moda italiana, Carlo Capasa, durante la apertura de los desfiles milaneses.
Víctima de los efectos colaterales de la pandemia de Covid-19, el mercado italiano perdió el 30 por ciento de su facturación en la primera mitad del año.
Y a pesar de las señales de recuperación en China, la incertidumbre persiste debido a los nuevos brotes en muchos países y al endurecimiento de las medidas de contención, que están frenando los pedidos de los minoristas, con un efecto dominó en todo el sector.
Con una presencia muy reducida de compradores internacionales, con pedidos que llegan a las tiendas seis meses después, las marcas intentan reactivar el sector con reuniones virtuales personalizadas.
"Lo virtual no reemplaza la emoción que desata asistir físicamente al desfile, pero es gracias a lo digital que el sector puede aguantar", reconoce Capasa.
Paralelamente, se ha disparado el comercio electrónico. "Durante el confinamiento, el 24 por ciento de las compras en Italia fueron realizadas online, por personas que nunca habían comprado nada por internet. La Semana de la Moda de Milán fue además el evento que registró la mayor participación de personas por vía digital", explicó Capasa.
En julio, 16 millones de usuarios asistieron a la primera edición digital. Milán pretende sumar esta vez 20 millones de espectadores.
