Barcelona. Un emocionado Luis Suárez se despidió este jueves del Barcelona, tras seis años en el club, asegurando que se va "orgulloso de haber entrado en la historia" de la entidad azulgrana, de la que es tercer máximo goleador.
"Llegar acá y jugar en el Barça es un sueño hecho realidad, llegar a los números que llegué, no me lo imaginaba", aseguró Suárez, en un pequeño acto de despedida junto al presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu.
"En el Barcelona tienes que estar constantemente rindiendo al máximo y nunca sabes cuántos años puedes durar, así que me tengo que sentir orgulloso de haber aguantado tanto y siempre rendir de la mejor manera posible", añadió el delantero uruguayo, que abandona el club tras seis temporadas.
"Me tengo que ir orgulloso de entrar en la historia de este club, ser tercer máximo goleador e irme de la forma que me voy", aseguró el que ya es una leyenda azulgrana y al que le costó empezar a hablar mientras luchaba por aguantar las lágrimas.
Subido al podio de los goleadores históricos del Barcelona con 198 goles, sólo por detrás de César Rodríguez (232) y el inalcanzable Leo Messi (634), Suárez se marcha a un competidor directo del club catalán como es el Atlético de Madrid.
"Cuando el Barça me comunica que no cuenta conmigo, hubo muchas llamadas, pero me sentía capacitado para ir a un equipo que podamos competir de igual a igual con dos grandes equipos como son el Barcelona y el Real Madrid, no tenía ninguna duda", explicó el Pistolero.
"Voy con muchísimas ganas, con muchísima ilusión porque me atrae mucho este nuevo desafío", aseguró Suárez, que todavía no se ha parado a pensar mucho en lo que supondrá volver a enfrentarse al Barça en noviembre, en la 10ª jornada liguera.
"Obviamente, que son especiales (estos partidos) cuando te enfrentas a tu ex equipo, a amigos, a compañeros que te conocen y que tú conoces. Trataremos de hacer cada uno lo mejor para nuestro equipo y será algo lindo".
Suárez tiene que viajar a Madrid para pasar el reconocimiento médico, firmar su contrato e incorporarse a su nuevo equipo, después que Atlético y Barça hicieran oficial su fichaje la pasada medianoche.