Ciudad de México. A cinco años del lanzamiento de la Estrategia Nacional para la Prevención en Adolescentes (ENAPEA), hay indicadores que muestran un descenso del 7 por ciento en la tasa de fecundidad en esta población, aseveró Gabriela Rodríguez Ramírez, secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo).
En la Vigésima Primera Reunión Ordinaria del Grupo Interinstitucional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GIPEA), presentó la segunda etapa de la ENAPEA 2020-2024, con la que las instituciones participantes refrendaron su compromiso para lograr la meta al año 2030 de disminuir a cero los nacimientos en niñas de 10 a 14 años y reducir en un 50 por ciento la tasa de fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años.
Rodríguez Ramírez, también coordinadora del GIPEA, expuso que esta nueva etapa debe aumentar el trabajo de la intersectorialidad y territorialidad e incluir acciones como las becas Benito Juárez que se enfocan en disminuir el abandono escolar, así como avanzar en que los gobiernos federal y estatales dediquen recursos financieros a esta prioridad.
También señaló que el grupo interinstitucional incluye dos nuevos subgrupos de trabajo: el de Educación Integral en Sexualidad (EIS) y el de Gestión del Conocimiento, en este último donde se enmarcan las campañas de comunicación, siendo la primera a lanzarse el próximo 28 de septiembre.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), Ricardo Bucio Mújica, expresó que para abatir el embarazo infantil y adolescente de niñas y adolescentes, hay que combatir la violencia sexual en su contra mediante políticas públicas, como el programa de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que impulsa los entornos escolares seguros.
Subrayó que estas políticas requieren resolver la agenda legislativa pendiente como crear un Sistema Nacional de Cuidados para disminuir la violencia de género, que se prohíba en definitiva el castigo corporal, se eliminen excusas absolutorias en las leyes en casos de abuso sexual contra niñas y adolescentes, así como una reforma al feminicidio que les incluya, entre otras”.
En tanto, en la reunión, la directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Karla Berdichevsky Feldman, alertó que “a causa del Covid-19 vamos a ver un retroceso en el acceso de las y los jóvenes a los servicios de salud sexual y reproductiva”, y dijo que “si a esto le agregamos que por el confinamiento la violencia sexual contra las niñas y adolescentes aumenta, estamos en una situación de riesgo”.
En ese sentido, informó que en la Secretaría de Salud están en marcha cuatro acciones: asegurar el acceso a los métodos anticonceptivos a las y los adolescentes sin condicionar a que estén presentes madres, padres o tutores; ampliar la cobertura y brindar mayor calidad en los servicios de salud para las y los adolescentes en todo el país; incrementar los servicios de anticoncepción y su calidad; y, finalmente, brindar atención integral a las niñas embarazadas y el acceso a un aborto seguro, con calidad técnica y humana.
Otro tema que se incorpora a la ENAPEA es la prevención y atención en el uso de sustancias psicoactivas lícitas e ilícitas. En este sentido, el comisionado Nacional Contra las Adicciones, Gady Zabicky Sirot presentó la Intersección del Consumo de Sustancias y el Embarazo. En este punto se coincidió en que el tema deberá ser abordado desde una perspectiva de género y de derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
