Ciudad de México. La cooperación regional entre naciones de América Latina que permitirá la fabricación de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por la Universidad de Oxford, podría ser la base para avanzar en los próximos años hacia la autosuficiencia latinoamericana en vacunas, de acuerdo con funcionarios y empresarios.
En una conferencia organizada este miércoles por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina, Sergio Valentinotti Marelli, del laboratorio mexicano Liomont, y Esteban Corley, director del laboratorio argentino mAbxience, empresas que en conjunto fabricarán la vacuna de Oxford, señalaron que el hecho de que México y Argentina estén en condiciones de producir la vacuna, se debe en buena medida a la inversión pública que se ha hecho en formar científicos y en apoyar el desarrollo de los laboratorios locales.
María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Conacyt, dijo que hay una posición común entre los gobiernos mexicano y argentino de mirar al quehacer científico y tecnológico con un enfoque de compromiso social. Señaló que ambos países buscarán tener "mayores logros combinados y consolidar nuevas posibilidades de colaboración".
Roberto Salvarezza, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, señaló que Latinoamérica “debe fortalecerse para dar respuestas a todos sus ciudadanos”. Hoy, dijo, ambos países “se están acompañando. Esta vacuna es todo un símbolo. El objetivo es poder construir un espacio de trabajo común con México”.
Sergio Valentinotti Marelli, director de la División Ciencias de la Vida en Laboratorios Liomont -empresa que envasará la vacuna de la Covid-19 de AstraZeneca y Oxford- señaló que un proyecto como este no se podría dar sin la cooperación de los gobiernos y la industria.
Señaló que la experiencia que se está adquiriendo con la cooperación entre México y Argentina para la fabricación de esta vacuna no debería perderse. México, señaló, era autosuficiente en producción de vacunas en los años 90 del siglo XX, pero ahora depende de la importación de vacunas para abastecerse. Señaló que en América Latina hay alrededor de 600 millones de personas que requieren vacunas, y que la cooperación entre naciones, empresas y gobiernos, podría llevar a que la región sea autosuficiente en esta materia.
Esteban Corley, director de mAbxience -empresa que producirá las primeras etapas de la vacuna de Oxford- señaló que las aportaciones, financiamiento y apoyo del Estado a las empresas privadas del sector científico y tecnológico son cruciales para su desarrollo. Explicó que en el caso de mAbxience, las inversiones públicas son las que permitieron que hoy este laboratorio esté en condiciones de fabricar la vacuna que será utilizada en toda América Latina, excepto Brasil.