Ciudad de México. A lo largo de la pandemia más usuarios de servicios financieros han optado por adquirir un crédito con las empresas fintech para poder liquidar sus deudas o hacer amortizaciones de pago con las instituciones bancarias, afirmó Adrián Fernández de Mendoza, director general de Creditea.
En entrevista, el directivo de la fintech especializada en otorgar préstamos personales detalló que a raíz de la pandemia de Covid-19 cada vez más personas buscan un financiamiento digital para poder hacer frente a sus obligaciones de pago con las instituciones tradicionales.
“Sí nos han buscado para poder hacer sus pagos con los bancos. Buscan poder hacer el refinanciamiento de su deuda. Anteriormente entre 1 y 2 por ciento de los créditos que dábamos se usaban para este tema, ahora es entre 15 y 20 por ciento de nuestros clientes”, mencionó.
Fernández de Mendoza explicó que otro de los fenómenos que han surgido a raíz de la contingencia sanitaria es que, una vez que solicitan este tipo de créditos, los usuarios optan por liquidar su deuda con el banco tradicional y quedarse con productos de financiamiento de la fintech.
A cuatro años de su inicio de operaciones, Creditea tiene más de 120 mil clientes con un portafolio de mil millones de pesos. Da financiamientos por medio de su aplicación de 5 a 70 mil pesos con tasas de interés desde 3.99 por ciento mensual.
“La tecnología permite no cerrar la llave del acceso a crédito para las personas, nos da la oportunidad de incluir a más personas al ecosistema. La actual situación no es favorable, pero es una oportunidad de abrir el crédito. Los bancos no han prestado y es una oportunidad para que la gente se quede con nosotros”, refirió.
El directivo de Creditea mencionó que, pese a que la pandemia de Covid-19 abre espacio para que se incremente la morosidad o los índices de impago de los clientes por menores ingresos, los clientes se han “comportando prudentes en los pagos, y estamos en niveles históricos en recuperación de cartera. Sí, hay líneas de crédito más pequeñas, pero ya pasamos lo peor de la morosidad”.
Fernández de Mendoza agregó que, a raíz de la contingencia, se lanzó un producto para que las personas puedan tener una línea de crédito aprobada sin usarla, se llama Fondo Creditea, y se dispone del dinero por seis meses. Hasta que se hace su uso comienzan a correr los intereses.
“Nuestro propósito es seguir la estrategia de incluir a más personas en el sistema financiero, poder ayudar a que los que tienen menores ingresos o que no tienen historial crediticio puedan acceder a financiamiento. Para 2021 la meta es duplicar el negocio el siguiente año, pues es un buen momento para el tema digital”, aclaró.