Ciudad de México. “El arte es extremadamente importante, larga vida al cine. Y la paz también es muy importante. Así que pensemos en el otro lado de esta transición para lograr paz mundial. Si yo fuera presidente, México y Estados Unidos estarían mucho más cerca. No habría muro. Habría una mano amistosa”, dijo ayer David Lynch.
El cineasta, en una pantalla al fondo de un teatro virtual, recibió un homenaje por parte del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), que este año se lleva a cabo de manera híbrida debido a la crisis sanitaria.
“Estoy en aislamiento, amándolo. Te hablo desde mi estudio de pintura, no he podido hacer películas, pero he podido pintar y hacer esculturas”, contó el realizador a la directora del GIFF, Sarah Hoch.
Por su parte, la fundadora del encuentro agradeció al director de The Elephant Man y Blue Velvet por su obra. Explicó a Lynch que la Cruz de Plata estaba hecha por artesanos de Guanajuato y que tiene esa forma como un gesto para pedir más cine. Sosteniendo el reconocimiento del GIFF ante la cámara, Lynch agradeció la distinción.
Durante el homenaje también le fue concedida la Medalla de la Filmoteca de la UNAM. Hugo Villa Smythe, director de archivo universitario, explicó al cineasta estadunidense la manera de elaboración de la pieza: el material es obtenido del proceso de revelado en sus laboratorios.
“Por las ideas, los sueños y las obsesiones humanas que ha reflejado impecablemente en su puesta en escena, lo que le dio el estatus de director de culto y lo ha convertido en una de las figuras más destacadas de la cinematografía, conjugando escenas memorables en una narrativa compleja y de múltiples significados abiertos al espectador”, leyó Villa Smythe a Lynch.
“Muchas gracias”, soltó Lynch en español, con un marcado acento. Después explicó que no pudo entender lo que le habían dicho a falta de traducción, pero dijo haber sentido aquellas palabras como algo bueno.
Pocos minutos después, el encuentro terminó. Se quedaron en lo que el GIFF ha llamado “Campus Virtual” unos píxeles de pelo blanco peinado hacia atrás que representaban a Lynch. A pesar de los esfuerzos, los asistentes virtuales se quedaron confundidos, todavía tratando de entender la plataforma ofrecida por el encuentro de cine.