Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó ayer la ceremonia para honrar la memoria de quienes perdieron la vida en el sismo de 1985 y en el de 2017.
Minutos después de las 7 de la mañana salió de Palacio Nacional acompañado por integrantes de su gabinete y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, así como del representante de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga.
Con el protocolo patrio y castrense, el mandatario izó a media asta la Bandera Nacional de la Plaza de la Constitución, en señal de duelo por las víctimas de los terremotos ocurridos en una fecha como ayer de hace 35 y tres años.
En este acto participaron integrantes de los cuerpos de rescate y de protección civil.
A las 7:19 horas el jefe del Ejecutivo izó el lábaro patrio, flanqueado por el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, almirante Rafael Ojeda Durán.
En la ceremonia también lo acompañaron el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño; el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y la titular de la coordinación nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
Después de rendir los honores, la ceremonia concluyó con el Himno Nacional.
La concurrencia en la ceremonia fue menor que en otros años, como parte de las medidas de prevención frente a la emergencia sanitaria por la expansión del coronavirus.
Posteriormente, el presidente López Obrador caminó de vuelta a Palacio Nacional.
Más tarde se trasladó a Tlaxcala, donde inauguró una obra vehicular y, pasado el mediodía, viajó a Puebla para la presentación del Programa Nacional de Reconstrucción.