Puebla, Pue. El comisionado Nacional para la Reconstrucción, David Cervantes, informó que se ha concluido con 70 por ciento de las acciones de reconstrucción y restauración en afectaciones ocasionadas por los sismos de septiembre de 2017 y febrero de 2018 en 11 estados. Garantizó que al finalizar el año “no habrá alumnos sin aulas ni familias viviendo fuera de sus viviendas”.
Desde el Centro de Atención Múltiple Héctor Manuel Delgadillo Romero, informó que se han invertido más de 35 mil millones de pesos en obras, concentrándose cerca de 75 por ciento en los cuatro estados que resultaron más afectados: Oaxaca, Chiapas, Morelos y Puebla.
Detalló que a cultura se han destinado 13.8 millones de pesos; a educación , 10.4 millones; Salud, 4.5 millones y vivienda, 6.7 millones.
Acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador, el también subsecretario de Ordenamiento Territorial y Agrario explicó que con los bienes culturales y el equipamiento de salud se requieren periodos más largos de trabajo, aunque los inmuebles que sufrieron menores daños ya han sido reconstruidos o restaurados.
“Al día de hoy podemos informar que de las más de 55 mil acciones que cuentan con recursos se ha concluido 70 por ciento; se encuentran en proceso, 11 por ciento y están por iniciar 19 por ciento”.
Cervantes Pereda aseguró que el próximo año el Programa Nacional de Reconstrucción contará nuevamente con recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación “y seguramente podremos dar por concluida la reconstrucción en los estados en los que hubo menos afectaciones y en algunos de los sectores en los que existe mayor avance”.
Afirmó que el programa, uno de los prioritarios del gobierno, “no dejará de contar con recursos hasta que hayamos atendido a todas las personas y todas las comunidades afectadas.
Para el periodo 2019–2020 se destinaron alrededor de 10 mil millones de pesos al programa, montó al que se suman recursos de otras fuentes, como el Fonden, aseguradoras, recursos propios, como es el caso del IMSS y donaciones.
“Se ha asumido plenamente la responsabilidad de proteger y garantizar los derechos humanos de las personas y las comunidades; se han seguido los criterios y las normas técnicas para garantizar una reconstrucción segura y en todos los casos se ha respetado la forma de vida de cada comunidad, sus técnicas tradicionales de construcción; así como las características de su arquitectura, que forman parte de su cultura e identidad”, destacó.