Ginebra. La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, alertó este viernes que se podrían haber cometido crímenes de guerra en las zonas sirias bajo control de Turquía o de los grupos armados a los que apoya.
En un comunicado, la Alta Comisionada de la ONU describe una situación de derechos humanos "sombría" en algunas partes del norte, del noroeste y del noreste de Siria, que se encuentran bajo control de las fuerzas turcas y de los grupos armados afiliados a estas, con una violencia y una criminalidad extendidas.
"Las personas que viven en estas regiones cuyos derechos han sido violados tienen derecho a una protección y a una indemnización", afirmó Michelle Bachelet.
La Alta Comisionada exhortó a Turquía a "lanzar inmediatamente una investigación imparcial, transparente e independiente sobre los incidentes que hemos observado, a rendir cuentas del destino de las personas detenidas y secuestradas por los grupos armados afiliados y a procesar a los autores de lo que podría, en algunos casos, constituir crímenes a ojos del derecho internacional, en especial crímenes de guerra".
"Esto es especialmente importante -añadió- porque hemos recibido informes preocupantes según los cuales algunos detenidos y personas secuestradas habrían sido transferidos a Turquía después de haber sido detenidos en Siria por grupos armados afiliados" a Ankara.
Turquía, que controla vastos territorios en Siria a través de grupos armados sirios a los que respalda, rechazó estas acusaciones "infundadas" contra "grupos de la oposición siria" y contra "nuestro país en relación con estos grupos", indicó el ministerio de Relaciones Exteriores turco.
También rechazó "las críticas injustificadas de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos contra nuestro país", añadió en un comunicado.
El ministerio turco acusó además a la ONU de haber omitido en su comunicado las "violaciones" cometidas por el régimen sirio y por milicias kurdas.
La ONU indicó que en los últimos meses constató la repetición de un patrón alarmante de graves violaciones en estas regiones, en especial Afrin, Ral al Ain y Tel Abyad, de mayoría kurda, donde se documentaron un aumento de muertes, secuestros, traslados ilegales de personas, confiscación de tierras y de bienes y expulsiones forzadas.