Jerusalén. Israel volvió el viernes a un confinamiento total para intentar contener un brote de coronavirus que ha empeorado de manera constante durante meses, en momentos en que su gobierno atraviesa momentos de indecisión y disputas internas.
La cuarentena de tres semanas, que comenzó en las primeras horas de la tarde, requerirá el cierre de muchos negocios e impone límites estrictos al desplazamiento y las concentraciones públicas. Los cierres coinciden con las principales festividades judías, en las que por lo general las personas visitan a sus familiares y se reúnen en servicios religiosos multitudinarios.
En un discurso la noche del jueves, el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que podrían necesitarse medidas incluso más estrictas para evitar que los hospitales queden rebasados. Actualmente hay más de 46 mil casos activos y al menos 577 personas hospitalizadas en condición grave.
Nuevo confinamiento en Israel#Israel vuelve a confinar a su población ante un nuevo brote de coronavirus, las medidas entran en vigor este viernes, en plena épocas de fiestas religiosas.#madeforminds /e pic.twitter.com/DrYmmM1E5I
— DW Español (@dw_espanol) September 18, 2020
“Podría suceder que no tengamos más opción que imponer directrices más estrictas”, dijo Netanyahu. “No impondré cuarentena a los ciudadanos de Israel sin motivo alguno y no dudaré en ordenar restricciones adicionales de ser necesario”, agregó.
Bajo las nuevas restricciones, casi todos los negocios abiertos al público tendrán que cerrar. Las personas deberán permanecer a menos de un kilómetro (0,6 millas) de sus casas, pero hay varias excepciones, como salir a comprar alimentos y medicinas, ir a trabajar a un negocio cerrado al público, acudir a protestas e incluso dar cuidado esencial a una mascota.
Israel ha reportado más de 175 mil casos desde el inicio del brote, incluyendo al menos mil 169 decesos. Actualmente registra alrededor de cinco mil nuevas infecciones al día, una de las tasas más elevadas per cápita a nivel mundial.
Israel fue uno de los primeros países en imponer confinamientos extremos durante la primavera, ordenando el cierre de fronteras y de la mayoría de los negocios, además de recluir a las personas a sus residencias. Las medidas tuvieron éxito para reducir la cifra de nuevos casos, hasta llegar a unas cuantas decenas diarias durante mayo.