Lesbos. La policía griega empezó este jueves a transferir a parte de los miles de migrantes que erran por las carreteras de Lesbos tras el incendio de Moria hacia un nuevo campo, "provisional" según la ONU y las autoridades, que mencionaron Pascua como fecha límite para su traslado fuera de la isla.
Al mediodía, varios cientos de personas esperaban delante del nuevo campo, constató una periodista de la AFP.
Los migrantes, cargados con bultos, algunos con cochecitos, otros arrastrando cajas llenas de objetos, iban entrando en el recinto, donde debían pasar una prueba de diagnóstico de Covid-19.
La operación empezó hacia las 7 horas locales (04 horas GMT). La policía, que había bloqueado el acceso a la zona a Médicos Sin Fronteras (MSF) y los periodistas, comenzó a pasar carpa por carpa, despertando a los migrantes, para llevarlos al campo construido después del siniestro de hace una semana.
"Los migrantes son transferidos de la calle a la nueva estructura, del abandono a la atención médica, de los riesgos sanitarios al control de la salud pública", dijo el ministro de Protección Civil, Michalis Chrysochoidis, presente durante la operación.
Por el momento, un millar de personas fueron trasladadas al nuevo recinto en esta operación, precisó. Esta iniciativa "responde a fines humanitarios" y "continuará" durante todo el día, añadió el ministro.
#Moria - emulando errores
— DW Español (@dw_espanol) September 17, 2020
Autoridades habilitan nuevo campo de refugiados y trasladan a los migrantes que se quedaron sin techo tras el incendio en el refugio en la isla griega de Lesbos. /e pic.twitter.com/9eYNOsZpbe
Según un responsable del ministerio de Migraciones, en total 2 mil 800 personas están actualmente en este campo, una cifra que incluye a los migrantes que se instalaron en él voluntariamente en los últimos días.
Unas 70 mujeres policía participaban en la operación. En unos videos difundidos por la policía, se ven a mujeres en uniforme blanco que hablan con familias y refugiadas.
En la zona, los refugiados juntaban sus escasas pertenencias y desmontaban las carpas improvisadas montadas en el asfalto.
Desde el incendio de Moria, donde vivían unos 13 mil refugiados, miles de personas se instalaron en las zonas de estacionamiento de supermercados o en el arcén de las carreteras.
MSF, que abrió una clínica de emergencia en el lugar, no fue autorizada a entrar en la zona durante la noche, después de que empezaran a circular rumores de la operación de evacuación, dijo la oenegé a la AFP. Pero al mediodía, el centro pudo reabrir, según un comunicado de MSF.