Molalla. Con sus recursos al límite, miles de bomberos extenuados batallaron el jueves por aire y tierra para frenar el avance de los mortales incendios forestales que abrasan el oeste de Estados Unidos, donde un senador dijo que partes de Oregón parecen bombardeadas.
Decenas de incendios han quemado alrededor de 1,3 millones de hectáreas en California desde mediados de agosto y otras 647 mil 500 hectáreas en los estados de Oregón y Washington desde el Día del Trabajo el 7 de septiembre, devastando varias ciudades pequeñas, destruyendo miles de hogares y dejando al menos 34 muertos.
El Departamento de Silvicultura de Oregón dijo que seis mil 500 bomberos del estado y de otras zonas de Estados Unidos y Canadá están trabajando para detener los incendios, junto con miembros de la comunidad y personal de emergencia de agencias gubernamentales.
Veintiséis incendios seguían activos en Oregón el jueves, según la Oficina de Manejo de Emergencias del estado.
El Departamento de Silvicultura y Protección de Incendios de California dijo que más de 17 mil 400 bomberos están desplegados en los 26 focos sin controlar en el estado más poblado de Estados Unidos.
El senador por Oregón Jeff Merkley dijo haber conducido 965 kilómetros en su estado para ver de primera mano la devastación, visitar centros de refugiados, oficinas de control de incendios y ciudades quemadas por las llamas.
"Durante esas 600 millas nunca salí del humo. Recuerdo incendios en el pasado en los que conducía y estaba en medio del humo durante 20 o 30 minutos; eso es un gran incendio. Esto es apocalíptico", dijo Merkley a CNN.
"Esas ciudades quemadas hasta los cimientos parecen ciudades bombardeadas en la Segunda Guerra Mundial", sostuvo el senador demócrata.