Ciudad de México. Con la fiesta como protesta, muchas mujeres reclamaron justicia y derechos humanos. Decenas se sumaron a la convocatoria del llamado #Antigrita, que se realiza en las instalaciones del Centro Histórico de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tomada hace varios días por víctimas de la violencia y colectivos feministas.
Tras varias horas de actividades, gritos, canciones, bailes, alboroto, en punto de las 11 de la noche unas 300 mujeres o más, muchas de ellas con los rostros cubiertos, lanzaron su grito, una #Antigrita contra la violencia feminicida, un grito que exige justicia para miles.
“La patria no nos representa”, lanzaron. Y subrayaron que no hay derechos humanos para las mujeres de este país ni instituciones que atiendan a todas aquellas que han sido víctimas de la violencia.
EL Frente Nacional Ni Una Menos (que aglutina a distintas organizaciones) enfatizó que quieren que se escuche a las madres y reiteraron que no entregarán el edificio de la CNDH, al que han convertido en la Casa de Refugio Ni Una Menos.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando todas juntas, al unísono, acompañaron a la cantautora Vivir Quintana que interpretó Canción sin miedo, que se ha convertido en un himno para el movimiento feminista. También se escuchó fuerte la exigencia “las mujeres y las niñas no se tocan, no se violan, no se matan”.
La algarabía se desató cuando se le prendió fuego a una piñata con la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La jornada se organizó como un acto de protesta antes de la ceremonia del Grito de Independencia que encabezará mañana el mandatario federal.
En la calle de República de Cuba, al pie del inmueble tomado, las mujeres recordaron con un grito: “Somos malas, podemos ser peores”, al tiempo que lanzaban espuma en espray y bailaban en torno a una fogata que ardía en plena calle.