Ciudad de México. Hace dos semanas, una adolescente guatemalteca desapareció de un albergue para migrantes ubicado en la Ciudad de México, en donde se encontraba con su madre y sus dos hermanas, sin que hasta el momento las autoridades locales hayan dado con su paradero ni realizado una indagatoria que incluya la revisión de todas las videocámaras del lugar y sus alrededores, denunció la familia de la víctima.
En conferencia de prensa realizada ayer en el antimonumento +72, la ciudadana guatemalteca Claudia Nájera denunció que el pasado 30 de agosto su hija Keylin Gisselle Pérez Nájera desapareció de un albergue de la organización religiosa Cáritas, ubicado en el número 1107 de la avenida San Juan de Aragón.
De acuerdo con la mujer –quien llegó al país en enero y es solicitante de refugio en México--, tras notar la ausencia de Keylin pidió la ayuda de las monjas que dirigen el lugar y más tarde acudió ante las autoridades de la alcaldía Gustavo A. Madero y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, las cuales no han hecho una investigación pronta para dar con el paradero de su hija.
“Ya van 13 días sin saber de mi hija y la ayuda de las autoridades ha sido muy poca, porque me dicen que hay muchas personas desaparecidas y es poco el personal que tienen [...] Apenas el miércoles activaron la Alerta Amber”, cuando ya habían pasado 10 días de la desaparición de la adolescente, dijo.
La activista Ana Enamorado, madre de un joven hondureño desaparecido en México en 2010, indicó por su parte que el refugio al cual fue canalizada Claudia Nájera y sus tres hijas tiene cámaras de vigilancia por dentro y por fuera, y cuando por fin lograron revisar dichas grabaciones, no vieron que la adolescente saliera en ningún momento. Las pertenencias de la joven, además, se encuentran en el lugar.
El único movimiento que se registró, dijo, es el de un auto gris –propiedad de un músico, de acuerdo con las religiosas que dirigen el albergue-- que salió a las 7:30 AM del 30 de agosto, pero del cual las autoridades hasta ahora no han averiguado las placas ni su destino final.
“Keylin no desapareció de la nada: tuvo que haber salido por algún lugar y se tiene qué investigar cómo. (Las autoridades) perdieron nueve días y sabemos que las primeras horas son vitales, porque la integridad de ella puede estar en riesgo”, destacó Enamorado.
Nota de la Redacción
Por un error de edición en la nota titulada “Buscan a joven guatemalteca”, publicada este domingo en la versión impresa de nuestro diario, se incluye de forma equivocada en el pie de foto la afirmación de que un músico fue señalado como sospechoso de secuestro, cuando la entrevistada no dijo eso. Ofrecemos una disculpa por el error.