Novosibirsk. Los aliados del opositor ruso Alexéi Navalni, víctima de un presunto envenenamiento, reivindicaron este domingo victorias simbólicas en dos ciudades siberianas en las elecciones regionales, marcadas según observadores independientes por una serie de irregularidades.
En 41 de las 85 regiones rusas, los electores estaban llamados a elegir a los gobernadores, las asambleas regionales o municipales y cuatro diputados para el Parlamento nacional.
En Novosibirsk, tercera ciudad del país, el equipo de Navalni reivindicó la victoria de Serguéi Boiko, a la cabeza de una coalición en liza en las elecciones del Consejo Municipal, que desafiaba al partido vinculado al Kremlin con el apoyo de la organización del líder opositor ruso.
"¡Serguéi Boiko ha ganado en Novosibirsk!", indicó en la red Twitter la portavoz de Navalni, Kira Iarmych.
En Tomsk, otra ciudad siberiana, la oposición reivindicó la obtención de dos escaños en el consejo municipal, incluido uno para Ksenia Fadeeva, candidata de 28 años y directora de la oficina de campaña local de la organización de Alexéi Navalni.
Una victoria en Tomsk sería simbólica para la oposición ya que fue en esta ciudad donde Navalni fue envenenado, según sus aliados.
Los resultados oficiales en estas dos ciudades, así como en el resto del país, se conocerán mañana lunes.
En un contexto económico y social difícil, con acusaciones de corrupción y una impopular reforma de las pensiones, la popularidad del partido de Vladimir Putin se ha erosionado a un año de las elecciones legislativas. El oficialista Rusia Unida debería en cambio lograr una inmensa mayoría de los escaños en juego.