Jerusalén. Miles de israelíes protestaron la noche de este sábado afuera de la residencia oficial del primer ministro Benjamín Netanyahu, en el centro de Jerusalén, para exigir que renuncie debido a su juicio por corrupción y lo que consideran su mal manejo de la pandemia de coronavirus.
En momentos en que Israel registra niveles sin precedentes de nuevos contagios diarios de coronavirus, el país parece encaminarse otra vez hacia medidas de confinamiento y suspensión de actividades esta semana antes del Año Nuevo Judío.
La protesta del sábado tuvo lugar un día después de que el gobierno israelí anunciara un acuerdo para establecer relaciones diplomáticas con Bahrein, el segundo país árabe que normaliza vínculos con Israel en un mes y apenas el cuarto en total.
Sin embargo, el sorpresivo anuncio influyó poco en los miles de manifestantes que se reúnen cada sábado de este verano afuera de la residencia de Netanyahu.
Las protestas contra el primer ministro por su juicio de corrupción se han ampliado e incluyen a manifestantes que censuran su manejo de la crisis sanitaria y las resultantes penurias económicas. La policía detuvo a diversos inconformes.
Israel se había ganado los elogios en la primavera pasada por su manejo inicial de la crisis del coronavirus, porque procedió a cerrar rápidamente las fronteras del país y parecía haber controlado el brote.
Actualmente, Netanyahu es blanco de críticas por reactivar demasiado pronto la economía. Desde mayo, los nuevos contagios se han incrementado, por lo que se ha responsabilizado al gobierno del mal manejo del rebrote y la tasa de desempleo se ha incrementado a dos dígitos.
Muchos trabajadores y propietarios de negocios que ya enfrentan dificultades temen que otra suspensión de actividades sea devastadora, pues ya se encuentran desempleados.
La semana pasada, Netanyahu anunció toques de queda nocturnos en unas 40 ciudades y localidades duramente impactadas por el coronavirus, pero se retractó de las recomendaciones de una paralización total de actividades debido a las protestas de poderosos políticos religiosos.