Ciudad de México. El Proyecto de Presupuesto de Egresos (PPEF) que entregó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mantuvo el objetivo de la actual administración sobre la prudencia fiscal, aunque el mayor riesgo está en el crecimiento económico, dijo la calificadora HR Ratings.
Consideró que el marco macroeconómico estimado por el gobierno federal es optimista y da la impresión de que la crisis derivada por la pandemia del covid-19 no tendrá un impacto tan severo en la capacidad productiva del país.
Comentó que la contracción de 8 puntos porcentuales para este año y el rebote de 4.6 por ciento para 2021 presentan un elevado riesgo a la baja, pues parten de la idea de que la recuperación mantendrá un ritmo similar al mostrado en los primeros meses de la reapertura y que el daño ocasionado por los confinamientos en la actividad económica se disipará pronto.
Destacó que la proyección del repunte para el siguiente año es poco probable, pues se parte de la continuidad de la reapertura observada en el segundo semestre, que estaría adicionada con el comportamiento del comercio exterior y el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“No hay evidencia de que el ritmo se mantendrá; de hecho, es de esperarse que este se vaya normalizando rumbo a 2021”, apunto.
“Los pronósticos de largo plazo del PIB asumen un crecimiento superior a 2.5 por ciento de 2021 en adelante, lo cual consideramos que subestima el impacto que tendrá la mayor crisis económica en casi 100 años sobre la productividad total de la economía”, destacó.
Resaltó que el mayor riesgo en el paquete 2021 es nuevamente el crecimiento económico, pues los criterios generales plantean la expectativa de la recuperación de la inversión privada, pero no está claro cómo podría darse de manera sostenida. La elevada expectativa de crecimiento también implica que los ingresos tributarios podrían estar sobreestimados, dijo.
Consideró que las estimaciones de ingresos tributarios "son agresivas”, pues para el próximo año el crecimiento real estimado de la recaudación de 5.7 por ciento anual implica un crecimiento nominal por encima del 9.3 por ciento.
Agregó que no queda claro cómo se mantendría este nivel de ingresos tributarios sin una reforma fiscal, ya que Hacienda estima que después de 2022 los ingresos tributarios crecerían en promedio 6.4 por ciento nominal anual para incrementarse como porcentaje del PIB hasta alcanzar 14.4 por ciento del PIB en 2026.
Comentó que la revisión a la baja de la plataforma petrolera a un millón 744 mil de barriles diarios en 2020 y una recuperación a un millón 857 mil para el otro año implica un retraso importante en las expectativas originales del Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que probablemente no lleguen a la estimación de ingresos petroleros de 4.2 por ciento del PIB para 2022 que plantean en su marco macro.
Destacó que llama la atención el cambio en la proporción de exportaciones a producción de crudo, pues “se asume un avance muy agresivo en el procesamiento interno de crudo a partir de 2021, incluso superior a lo que se tenía planteado en el paquete económico aprobado para 2020”.