En julio pasado había 3 millones de mujeres ocupadas menos que en el mismo mes de 2019. Las desempleadas pasaron de 800 mil a un millón 200 mil; y las no ocupadas de 27 millones 300 mil a 30 millones 500 mil en el mismo lapso de un año, reportó en el 21 Encuentro Internacional de Estadísticas de Género (EIEG)
Detalló que la pandemia ha limitado más el regreso de las mujeres al mercado laboral mexicano, debido a que éstas se empleaban sobre todo en actividades que no fueron consideradas como esenciales. Puso de ejemplo el trabajo doméstico remunerado, donde el número de empleadas que era de de 2 millones 390 mil cayó en julio a un millón 680 mil.
Vielma consideró que va a ser muy difícil que se recuperen
estos empleos. No sólo por las medidas de seguridad sanitaria en varias casas, que limitan la movilidad, también porque implica un gasto adicional a hogares en los que el ingreso ha mermado.
En general, la pandemia ha afectado a la población más vulnerable en nuestro país, y sin duda va a tener una difícil recuperación, aseguró. También advirtió de una recuperación más lenta de sectores en los que las mujeres han conseguido más espacios de trabajo.
Mientras se reducen los ingresos laborales, se ha dado un aumento en el trabajo doméstico no remunerado y de cuidados. En el segundo trimestre de 2019, en promedio, las mujeres dedicaron 19.4 horas semanales a ellos y los hombres 9.7 horas. En abril de 2020 las mujeres reportaron 25.7 horas y los hombres 12.5 horas.
Daniel Vargas Montenegro, director de Censos Económicos del Inegi, explicó que en todo sector se mantienen las brechas de acceso a un empleo. Los servicios emplean a 54.9 por ciento de hombres y 45.1 por ciento de mujeres. El comercio a 53 por ciento y 47 por ciento y las manufacturas a 63.1 y 36.9 por ciento, respectivamente.
Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Morelos, Nayarit, Michoacán, Hidalgo, Puebla, Colima y Chiapas son los estados con mayor participación de mujeres en el trabajo. Por el contrario, en Tabasco y Campeche predomina el empleo a hombres.