Bogotá. La capital colombiana y sus alrededores fueron escenario de enfrentamientos entre manifestantes y policías, luego que entre la noche del miércoles al jueves murieron diez personas, casi 400 resultaron heridas y unos 60 instalaciones policiales fueron atacadas tras el asesinato del abogado Javier Ordóñez, a manos de dos uniformados que le aplicaron numerosas descargas eléctricas.
Se reportaron además nuevas movilizaciones en las ciudades de Medellín, Barranquilla y Manizales, reportó el diario El Tiempo en su página web.
Las manifestaciones y los disturbios estallaron tras la agresión policial a Javier Ordóñez, de 43 años y padre de dos hijos, que falleció luego de recibir en el suelo repetidas descargas con un arma eléctrica tipo Taser, en circunstancias que las autoridades investigan.
"Ya, por favor, no más", se le escucha suplicar varias veces en un video subido a redes sociales, que evoca el caso del afroestadunidense George Floyd, asfixiado en mayo en Minneapolis por un policía blanco que desoyó sus suplicas mientras lo inmovilizaba en una detención.
Ordóñez salió la noche del martes con dos amigos a comprar bebidas alcohólicas, en desafío a la cuarentena impuesta por el Covid-19. Dos policías en motocicleta se presentaron en la zona de Engativá, en el occidente de la capital, tras un reporte de un vecino.
Uno de los uniformados dijo a Ordóñez que lo multaría, a lo que el abogado respondió que pagaría la multa. Entonces comenzó a ser sometido con las descargas eléctricas. Sus amigos filmaron el ataque. Ordóñez fue llevado después a la estación policial, donde según uno de sus acompañantes, fue “molido a golpes”, y luego conducido a una clínica, donde murió.
Tras viralizarse los videos del asesinato, las protestas comenzaron a multiplicarse antenoche. Las autoridades reportaron que hasta ayer a las cuatro de la tarde había 10 muertos; 209 civiles que tuvieron que ser hospitalizados, de ellos 179 en Bogotá y además hubo 188 policías lesionados, refirió El Tiempo.
Las protestas contra la violencia policial se propagaron desde antenoche luego a otros puntos de Bogotá y se extendieron a otras ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla.
En Bogotá se reportaron movilizaciones en siete puntos, así como en las cercanas localidades de Fontibón. Soacha y Cajicá, entre otras.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, opositora del gobierno nacional, denunció que la policía usó indiscriminadamente la fuerza y las armas de fuego contra los manifestantes.“¿Qué clase de entrenamiento reciben para tener esa respuesta absolutamente desproporcionada ante una protesta?”, señaló al pedir una reforma profunda a la policía.
Al lamentar el saldo de los enfrentamientos, dijo: "Eso ni en un combate (...) en las peores épocas del conflicto armado en Colombia".
Descartó el toque de queda al cuestionar: "¿De verdad queremos una razón más de confrontación entre la ciudadanía y la policía? Lo que tenemos que lograr es aliviar las tensiones, no generar una nueva tensión".
El ultraderechista ex presidente Álvaro Uribe, bajo prisión domiciliaria por estar sometido a un juicio por fraude procesal, tuiteó: “Mejor toque de queda del Gbno Nal, Fuerzas Armadas en la calle, con sus vehículos y tanquetas, deportación de extranjeros vándalos y captura de autores intelectuales; Mejor que muertos, policías heridos, que destrucción de CAIS (instalaciones policiales), riesgos a Transmilenio y al Tranvía de Medellin”.
El presidente Iván Duque prometió una investigación “con total rigor para tener absoluta certeza sobre los hechos”, pero rechazó que se “estigmatice y se les llame asesinos” a los uniformados.
Según López, en lo que va del año se han presentado 137 denuncias por uso excesivo de la fuerza de la policía en Bogotá. “Hay un problema estructural de casos de abuso policial y, además, impunidad”, sostuvo la alcaldesa.
En medio de nuevos llamados a manifestaciones, el gobierno anunció igualmente que reforzaría las fuerzas de seguridad de Bogotá con mil 600 policías y 300 militares.
Dos de los escándalos por abusos policiales ocurrieron anteriormente también en Bogotá.
En noviembre de 2019, Dilan Cruz, de 18 años que participaba de una protesta antigubernamental, fue herido fatalmente en la cabeza con una munición de perdigones disparada por un miembro del escuadrón antidisturbios de Bogotá.
En agosto de 2011, un artista urbano identificado como Diego Becerra murió luego de que un policía le disparó mientras pintaba un grafiti en Bogotá.