Ciudad de México. En un cambio histórico, los premios Óscar se curan de espanto respecto del tema de la inclusión para las nominadas a mejor película a partir de su edición 96, que se realizará en 2024.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas reveló extensas reformas de elegibilidad para esa categoría con el fin de estimular la diversidad y la representación equitativa dentro y fuera de la pantalla, abordando el género, la orientación sexual, la raza, el origen étnico y la discapacidad.
A partir de 2024 todas las películas que aspiren a ganar el premio más codiciado de la industria precisarán un número mínimo de empleados en el reparto, equipo de producción y administrativo de minorías étnicas muy poco representadas, o abordar directamente temas que afecten a esas comunidades.
Las reglas llegan después de años de críticas por la falta de diversidad entre los miembros de la Academia, y entre los postulados y ganadores del Óscar que ellos seleccionan.
Aunque la Academia ya ha tomado medidas para diversificar su membresía, las nuevas reglas dadas a conocer este martes marcan una apuesta más determinante para remodelar el desempeño general de Hollywood.
Amplia representación
Determinó cuatro normas de amplia representación. La primera, para cumplir con la de representación en pantalla, señala que un filme debe tener al menos un personaje protagónico o uno secundario de un grupo étnico o racial infrarrepresentado, o que al menos 30 por ciento de los papeles secundarios se repartan entre al menos dos grupos de los siguientes grupos: mujeres, grupo racial o étnico, integrantes de la comunidad LGBTQ+ o personas con discapacidades cognitivas o físicas.
La segunda aborda el liderazgo creativo y la composición del equipo de producción. Para cumplir con las normas, una película debe tener al menos dos posiciones de liderazgo o jefes de departamento de un grupo infrarrepresentado, y al menos uno de ellos debe ser de un grupo racial o étnico subrepresentado; al menos seis miembros del equipo de un grupo racial o étnico infrarrepresentado, o al menos 30 por ciento del equipo debe ser de uno de esos grupos.
La tercera tiene que ver con las pasantías pagadas y oportunidades de formación, así como las oportunidades de entrenamiento para trabajadores por debajo de la línea. La cuarta se refiere a la representación en los equipos de mercadotecnia, publicidad y distribución.
Otra de las normas indica que los estudios y distribuidoras deberán disponer de prácticas laborales pagadas y oportunidades abiertas para las minorías. La Academia todavía no ha dicho cómo regulará estas directrices.
El premio a la mejor película, que reciben los productores del filme, es por el que todos los miembros de la academia pueden votar. A principios de este año, la surcoreana Parásitos fue la primera cinta en lengua no inglesa en ganar el galardón.
Todas las demás categorías del premio mantendrán sus actuales requisitos de elegibilidad, destacó la Academia.
Catalizadoras de un cambio perdurable
La apertura debe ampliarse para reflejar nuestra población diversa global tanto en la creación de las películas como en los públicos que se conectan con ellas
, declararon David Rubin, presidente de la Academia, y Dawn Hudson, directora ejecutiva, en un comunicado. Creemos que estas normas de inclusión servirán como catalizadoras de un cambio perdurable y esencial en nuestra industria
.
El año pasado la institución, que tradicionalmente estaba compuesta hasta en 70 por ciento de hombres blancos, incorporó 842 nuevos miembros –la mitad, mujeres– y desde 2016, el año en que varias celebridades negras boicotearon la entrega de los premios con la etiqueta #OscarTanBlanco, ha buscado reformarse para mantener su relevancia ante una nueva generación.
El formulario de inclusión será confidencial y no se exigirá para las aspirantes al Óscar a la mejor película de 2022 y 2023.
Las normas fueron desarrolladas por un equipo especial, encabezado por los gobernadores de la academia DeVon Franklin y Jim Gianopulos, con la asesoría del Sindicato de Productores de Estados Unidos, que tomaron en consideración las normas de diversidad usadas por el Instituto Británico de Cine y la Academia Británica de Cine y Televisión.
Los cambios tampoco afectarán la 93 entrega de los Óscares, aunque la Academia tuvo que hacer algunos ajustes, debido a los efectos que la pandemia tuvo sobre la industria del cine, incluyendo postergar la ceremonia dos meses, hasta el 25 de abril de 2021, y permitir que películas estrenadas en servicios de streaming compitan por el premio a la mejor película.