Ciudad de México. La pérdida de empleos en el país amenaza con reducir hasta en 14 por ciento la recaudación de los estados. La baja afectará de manera distinta a cada entidad, dependiendo de la principal actividad productiva, explicó Moody´s.
Entre los estados que califica Moody’s se espera para 2020 una reducción de ingresos propios de hasta 10 por ciento y un crecimiento de 0.7 por ciento en 2021. “Esta caída será manejable considerando que las transferencias federales representan la mayor parte de sus ingresos”, agregó.
En un reporte, la firma de riesgo detalló que los impuestos a la nómina representan, en promedio, el 70 por ciento de los ingresos de fuente propia de los estados mexicanos. Dado que “es poco probable que los niveles de empleo vuelvan a los niveles anteriores a la crisis en el mediano plazo” se espera que la recuperación varíe en 2021.
Gersan Zurita, un Senior Vice President de Moody's, explicó que “la pérdida de empleos formales será más evidente en manufactura y turismo y esto afectará la demanda de otros sectores más dependientes del consumo como lo son el de vivienda y bienes duraderos”.
Es por eso que se ha visto una mayor pérdida de empleos en las entidades dependientes del turismo. Quintana Roo, que depende en gran medida del turismo internacional, ha perdido la mayor cantidad de puestos de trabajo de todas las regiones.
Los servicios de alojamiento temporal, alimentos y bebidas representan en conjunto el 24.5 del producto interno bruto (PIB) local en Quintana Roo, el 13.3 por ciento en Baja California Sur y el 5.5 por ciento en Guerrero.
“Mientras que el reinicio de labores y la recuperación económica de Estados Unidos beneficiarán al sector manufacturero, no es factible que el sector de turismo se recupere hasta que exista una vacuna o tratamiento efectivo para el virus que se encuentre ampliamente disponible”, continuó Zurita.
En contraste, estados como Baja California y Chihuahua –que tienen frontera con Estados Unidos y una economía diversificada, según Moody’s- registraron los niveles más bajos de pérdida de empleos al inicio de la pandemia, seguidos de una recuperación en junio y julio.
Moody’s agregó que la contracción del empleo formal expone las carteras de crédito al consumo de los bancos a un mayor deterioro de la calidad de activos. Ahí, la contracción del empleo formal está exponiendo las carteras de préstamos al consumo de los bancos a un deterioro de la calidad de los activos mayor al esperado.