Ciudad de México. La implementación del nuevo Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM)para el Valle de México es oportuna dado que, ahora que la crisis del coronavirus ha reducido los niveles de tránsito eventuales problemas de operación “va a salir a la luz”, explicó José Ruiz Llorente, director general de Seguridad y Operaciones Aéreas para América de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por su siga en inglés).
“Nos va a dar también una señal de cualquier problema. Si hay problemas con estos bajos volúmenes van a salir a la luz, mucho más con ya volúmenes altos. Entonces vamos a poder hacerlo de una manera gradual y detectar las mejoras potenciales antes con lo que cual, desde el punto de seguridad y operacional, puede ser positivo”, expuso en teleconferencia.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en voz de su subsecretario de Transporte, Carlos Alfonso Morán Moguel, anunció que la primera fase del rediseño del espacio aéreo entrará en operación en diciembre de 2020. Esto, 15 meses antes de que empiece a operar el aeropuerto de Santa Lucía.
En conferencia, IATA también urgió a los gobiernos a dar condiciones para reactivar la industria aeronáutica por el efecto que tiene en otros sectores. Así como la hoja de ruta para reactivar la industria bajo protocolos sanitarios.
Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas, expuso que en el caso de México, la caída en ingresos de la aviación se estima en 8 mil 680 millones de dólares, respecto al cierre de 2019. Es decir, 61 por ciento menos en un año.
Además, el impacto directo en el producto interno bruto (PIB) alcanzará los 6 mil 45 millones de dólares, es el más alto en América Latina. Y también, en la pérdida de empleos estimada encabeza con 158 mil 430 plazas menos.
Los efectos de la contracción de la aviación a otros sectores como los servicios, el hospedaje y el turismo alcanza los 15 mil 10 millones de dólares y el empleo de 738 mil 465 personas. También son las estimaciones de pérdidas más altas para América Latina.