Guadalajara. Trabajadores de la salud municipales y estatales en Jalisco regresaron a las manifestaciones para pedir basificación y con ello estabilidad laboral y económica, luego de que desde junio habían realizado una serie de plantones para exigir plazas a cientos de enfermeros, médicos y empleados del sector que trabajan de “cubreturnos”.
La exigencia que el gobierno estatal dijo atendería con mesas de diálogo —que hasta ahora no han concretado una solución—, es basificar a unos cinco mil trabajadores de la salud en la entidad, quienes en la mayoría de los casos son contratados por seis meses que luego son renovados, lo que los deja sin las prestaciones laborales a que tienen derecho.
En los acercamientos que han tenido con autoridades del Ejecutivo estatal, apenas les han ofrecido 100 puestos plazas, lo que consideraron una burla en especial cuando la pandemia por coronavirus ha mostrado lo indispensable que es la labor médica y los riesgos de contagio para quienes trabajan en ese sector, informaron.
A cambio de hacer caso a sus peticiones, lo que han recibido son amenaza por parte de los directivos de hospitales públicos por dar a conocer las condiciones en que laboran o bien por salir a denunciar en manifestaciones dicha situación, denunciaron.
El grupo se plantó en Plaza Liberación donde explicaron que la próxima reunión con autoridades de la Secretaría de Salud será el 17 de septiembre, fecha que ponen como límite para que les sean resueltas sus demandas antes de acudir a las instancias federales.
Jalisco es uno de los pocos estados donde su gobernador decidió no sumarse al INSABI y manejar por su cuenta la salud pública a través de su propio sistema de atención.