Ciudad de México. La economía mexicana crecerá 4.6 por ciento el próximo año. Cualquier revisión a este pronóstico, que plasma la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como médula del Paquete Económico 2021, estará en función de que una vacuna contra la Covid-19 esté disponible y permita una “reapertura amplia” de la actividad económica en los primeros meses.
No hay escenario más adverso a este, luego de la contracción de 8 por ciento que espera la misma dependencia para 2020. En los Criterios Generales de Política Económica se advierte que la pandemia de Covid-19 “está representando costos significativos para la economía mexicana, la cual enfrenta actualmente el reto más complejo desde la Gran Depresión en materia de protección del bienestar social e impulso a la actividad económica agregada”.
En el documento presentado la víspera a la Cámara de Diputados, Hacienda asegura que la crisis que evolucionó con el brote de Covid-19 “ocurrió en un entorno externo de por sí complejo, con una desaceleración sincronizada de las principales economías del mundo” desde 2019. A este panorama sólo siguió el Gran Confinamiento, la primera contracción económica global por diseño de la historia y la más severa en 100 años.
“La información disponible reciente apunta que la economía tocó piso entre finales de mayo y principios de junio y que la reactivación está en marcha”, confía Hacienda.
Así, prevé que en 2021 “continuará la reactivación iniciada en la segunda parte de 2020”, siempre y cuando empresas y negocios “se adapten al nuevo entorno y que la contención de la enfermedad en México y en el exterior permita la remoción paulatina de las medidas de confinamiento” y se pueda aumentar el uso de la capacidad instalada.
También parte de que el T-MEC impulse los sectores que dependen de la economía global y “la inversión estratégica en nuestro país”; que la entrada de la iniciativa privada con recursos a infraestructura abone a la generación de empleos; y que el sector financiero apoye el flujo de recursos hacia hogares, empresas y proyectos productivos.
Además contempla que en 2020, se logre un superávit primario de 0.2 por ciento y en 2021 el décifit también primario alcance a 2 por ciento del producto interno bruto (PIB).
El diseño del Paquete Económico 2021 parte de que la mezcla mexicana se venderá en promedio a 42.1 dólares por barril, arriba de los 34.6 estimados en 2020. La proyección es “consistente con su evolución reciente y con los futuros y estimaciones de analistas para los crudos WTI y Brent”, asegura Hacienda.
También se apunta un aumento en la plataforma de producción de petróleo. De mil 744 miles de barriles diarios (mdb) en 2020 a mil 857 el próximo año. Ello al considerar “el nuevo entorno de demanda y precios, el renovado énfasis en la eficiencia en la producción de petróleo y en el abastecimiento interno de combustibles por parte de Petróleos Mexicanos y las contribuciones de los productores privados”.
Para la inflación, estima que luego de cerrar en 3.5 por ciento el 2020, pasará a 3.0 por ciento al término de 2021, en línea con el objetivo del Banco de México. Ajustado a este pronóstico se espera que ambos años la tasa de interés sea de 4 por ciento. Mientras que el tipo de cambio cierre en 22.1 pesos por dólar, respectivamente, frente a los 22 que se pronostican en 2020.