Ana Escoto, académica de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, señaló que las mujeres son expulsadas más fácilmente del ámbito de trabajo, entre otros factores, debido a las actividades en las que se insertan, relacionadas con los servicios, muchos de los cuales no fueron catalogados como esenciales en el contexto del confinamiento por la emergencia sanitaria.
En mayo pasado, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos alertó que el paro de la actividad económica afectaría más a las mujeres, por lo que la brecha de genero podría aumentar, ya que la proporción de féminas (45.4 por ciento) en actividades no esenciales era mayor que la que estaban en la categoría de esenciales (33.68 por ciento), en tanto que en los hombres los porcentajes eran de 54.6 y 66.3 por ciento, respectivamente.
En el reporte de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondiente a julio de 2020, la población económicamente activa fue de 52.6 millones de personas, con una tasa de participación de 39.2 por ciento en las mujeres en edad de trabajar y de 72.2 por ciento en los hombres.
Escoto dio a conocer que en la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) de abril pasado, el porcentaje de participación económica de las mujeres se redujo hasta 35 por ciento. En entrevista, expuso que buena parte de ello se debe a que muchas se trasladaron a la población no disponible
para trabajar, por la sobrecarga de labores de cuidado no remuneradas.
Para la sociodemógrafa, que no se realizaran acciones efectivas para cerrar las brechas de género en cuanto a la participación de las mujeres en el mercado laboral y el trabajo no remunerado hace que se profundice la situación actual.
Los hombres tienen que participar en el trabajo de cuidado no remunerado dentro de los hogares, porque esto es lo que está haciendo que las mujeres no puedan formar parte del mercado laboral, y que la carga caiga sobre ellas
, comentó la académica.
Otra de las problemáticas que enfrentan las mujeres es que reciben menor remuneración que los hombres, incluso en la misma condición de estudios y ocupación, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres. Según un estudio que realizó en 2019, mientras los hombres con preparatoria incompleta recibían hasta 30 pesos por hora, las mujeres obtenían entre 27 y 28 pesos.