La Iglesia católica mantiene diálogo con la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación para colaborar en temas relacionados con la construcción de paz, en torno a garantizar los derechos humanos, la economía social y la salud, señaló el vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Garfias Merlos.
En entrevista, expuso que estos asuntos son también “parte de un proyecto inmediato para atender la pandemia” de Covid-19 y lo que viene después de ésta. Señaló que las reuniones con la dirección encargada de los temas religiosos y diferentes representantes de la Iglesia católica son prácticamente semanales “para ir encontrando las herramientas” para avanzar en dichos temas.
Explicó que la Iglesia católica está caminando en la implementación de su plan nacional de construcción de paz, cuyo proyecto inició en 2010. Ejemplificó que en Michoacán está funcionando el colectivo Michoacán Humanitario, Responsable y Solidario, y también se está implementando el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, “en donde estamos buscando generar una presencia de compromiso” con las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, con las organizaciones e instituciones de la sociedad civil y otras asociaciones religiosas.
Ente los ejes que contempla esta plan está el de generar una cultura de paz, a través de un proyecto de educación que sobre todo favorecerá el diálogo y los elementos para que puedan resolverse los conflictos, y la atención a las víctimas de las violencias, en éste último aspecto destacan los centros de escucha.
El también arzobispo de Morelia señaló que en Michoacán están apoyando para que se tengan centros de escucha con las Iglesias evangélicas, y en las universidades como en la Vasco de Quiroga y La Salle. También, agregó, “están abiertos” por si se requiere para alguna fábrica, empresa o en una zona local como una colonia, “estamos dispuestos y es parte de este planteamiento que hacemos desde el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, ir más allá del territorio de la Iglesia católica”.
Indicó que actualmente los centros de escucha se han convertido en espacios de acompañamiento emocional, espiritual, “donde la gente acude para poder buscar las formas de organización en la crisis económica y de empleo”, y también “han sido referencia para repartir despensas”.