Madrid. España, uno de los países de Europa más golpeados por la pandemia del coronavirus, superó este lunes el medio millón de casos diagnosticados, según el balance diario del ministerio de Sanidad.
Desde el inicio de la epidemia, el país suma 525 mil 549 casos diagnosticados, sobre una población total de 47.3 millones de habitantes, indicó el ministerio.
En las dos últimas semanas, el balance total ha venido aumentando a razón de entre 7 mil y 8 mil casos diarios. La proporción de casos respecto a la población duplica la de países vecinos como Francia o Italia, según cálculos de la AFP en base a datos oficiales.
La región más afectada sigue siendo la de Madrid, con 16 mil 501 casos detectados en los últimos siete días.
Por otro lado, los fallecidos hasta la fecha son 29 mil 516, de los cuales 237 en la última semana, según el ministerio.
La enfermedad está conociendo una segunda oleada. Pero la mortalidad es muy inferior a la observada en el momento álgido de la pandemia en España, a finales de marzo y durante el mes de abril, y el recuento de casos se ha visto favorecido por el mayor número de pruebas que ahora se practican.
"La situación es mucho más favorable" que entonces, dijo este lunes Fernando Simón, director del centro de emergencias del ministerio de Sanidad, matizando que "seguimos en una fase ascendente de casos" en algunas regiones del país.
Simón destacó también que la ocupación de camas de hospital por parte de pacientes con coronavirus se mantiene baja, "en torno al 7%", a diferencia de la primavera (boreal), cuando muchos centros se vieron desbordados.
"Lo que estamos viviendo ahora no es lo mismo que estábamos viviendo el mes de marzo y abril", enfatizó el pasado viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Igualmente, la media de edad de los pacientes de coronavirus ha bajado considerablemente -ahora ronda los 40 años-, y además se está observando una mayor proporción de asintomáticos.
Las cifras se conocen en pleno regreso a las aulas. Algunos padres han manifestado el temor a enviar a sus hijos a los colegios, cerrados desde mitad de marzo.
El gobierno insiste en que es indispensable retomar la enseñanza presencial, y asegura que con las medidas tomadas, entre ellas el distanciamiento y el uso obligatorio de mascarilla desde los 6 años, la escuela es un lugar seguro.
Igualmente, las autoridades han advertido de que los padres que sin justificación dejen de enviar a sus niños al colegio se exponen a sanciones.