La Habana. La cadena hotelera estadounidense Marriott cerró sus operaciones en Cuba obligada por una decisión política del gobierno de Estados Unidos, consideró hoy el analista cubano, Ricardo Torres.
"No ha sido una decisión empresarial", afirmó Torres a Xinhua, al evaluar el reciente cierre del Hotel Four Points by Sheraton, única instalación hotelera administrada por una empresa estadounidense en Cuba desde 1959.
"Si uno revisa todo lo que ha hecho la administración Trump se evidencia que hay un objetivo muy claro, y que ellos incluso lo han dicho explícitamente, que es privar al gobierno cubano de todas las fuentes de ingreso posibles", ahondó el investigador del Centro de Estados de la Economía Cubana.
Torres, quien ostenta un doctorado en Ciencias Económicas, recordó que Estados Unidos, que aplica un férreo bloqueo contra Cuba desde hace más de medio siglo, ha aplicado nuevas sanciones para evitar la entrada de remesas o sabotear la contratación de brigadas médicas cubanas en el extranjero.
El también profesor universitario apuntó que el turismo es un sector principalísimo para la economía cubana, pues es la segunda fuente de divisas de Cuba, sólo superado por la exportación de servicios médicos.
"En los últimos años, sobre todo a partir de todas las medidas que tomó Obama en su momento, el mercado norteamericano comenzó a tomar un papel relativamente importante dentro del turismo internacional en Cuba y llegó a ser el segundo mercado por detrás de Canadá", señaló el joven economista.
A inicios de junio último, el Departamento de Estado de Estados Unidos sancionó a siete entidades turísticas cubanas, entre ellas el Hotel Marqués de Cárdenas de Montehermoso, el Hotel Regis, el delfinario de Cayo Naranjo, el centro de buceo de Varadero y el centro internacional de buceo Gaviota Las Molas.
En la lista también se incluyeron el Hotel Playa Paraíso y antiguo hotel Pestana Cayo Coco, en Ciego de Avila.
En abril del pasado año, el gobierno estadounidense había colocado en ese listado a los hoteles El Caney Varadero, Meliá Marina Varadero y Santa Isabel, así como al centro de buceo Marina Gaviota y la aerolínea estatal Aerogaviota.
La cancelación de la licencia para que Marriott opere en Cuba, que había sido renovada por dos años en 2018, significa también la suspensión de los planes de la compañía que pretendía ampliar sus negocios en La Habana con la administración del Hotel Inglaterra.
El Hotel Inglaterra, una centenaria instalación de 83 habitaciones, tiene una estratégica ubicación en el céntrico Paseo del Prado, a unos pasos del Capitolio y del Gran Teatro Alicia Alonso, al borde de la zona histórica de la capital cubana.
Renovada con fondos de la empresa estadounidense, Four Points by Sheraton es una instalación urbana de categoría cinco estrellas con 178 habitaciones, ubicada en el barrio residencial de Miramar.
La presencia de Marriott en Cuba demostró el interés de las grandes compañías estadounidenses por el mercado cubano, no sólo en el sector del turismo.
"Todo el mundo sabe que Cuba tiene un gran potencial económico", aseguró Torres, quien confió en que un cambio en las relaciones bilaterales, unido a decisiones económicas internas, permitará mejorar la economía cubana. Fin