San Cristóbal de Las Casas, Chis. Dos habitantes de Aldama fueron heridos de bala este viernes, presuntamente por pobladores del vecino ejido de Santa Martha, municipio de Chenalhó, en el contexto de la disputa de 60 hectáreas, informó el alcalde del primero, Adolfo López Gómez.
Explicó que desde un poco después de las 10 horas se reportaron disparos de armas de fuego de grueso calibre, desde el punto llamado T'elemax, perteneciente a Santa Martha, “en dirección hacia las comunidades” de Tabac y San Pedro Cotzilnam.
“Estos grupos armados de corte paramilitar están en la orilla del río, intentando cruzar los límites territoriales”, aseveró.
Las agresiones de los habitantes de Santa Marta ocurrieron en el contexto de la disputa de 60 hectáreas entre este ejido y el municipio de Aldama, que a la fecha ha dejado 25 muertos y más de 20 lesionados de bala.
López Gómez dijo que los indígenas lesionados este viernes son los hermanos Juan y Mario Pérez Gutiérrez, Pérez Gutiérrez, de 27 y 22 años de edad, respectivamente, originarios de la comunidad de San Pedro Cotzilnam.
A través de mensajes de WhattsApp, agregó que ambos fueron atendidos en el Centro de Salud ubicado en Aldama, en los Altos de Chiapas.
Este jueves, el alcalde denunció que se habían incrementado los disparos de arma de fuego de pobladores de Santa Martha, en contra de sus vecinos de Aldama.
Por separado, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), dijo que “desde Ch'ayomte', Aldama, reportaron el día de hoy disparos provenientes del punto conocido como Tijera Caridad, Chenalhó”.
En un comunicado, urgió al Estado mexicano tomar “medidas de seguridad y precautorias para evitar hechos que sean de difícil reparación, como el derecho a la vida, seguridad e integridad personal y el escalamiento del desplazamiento forzado; que investigue de manera pronta y adecuada, sancione, desarme y desarticule a los grupos civiles armados de corte paramilitar de Chenalhó, responsables directos de los ataques que han provocado desplazamientos forzados en la región Altos de Chiapas”
Señaló que los ataques “del grupo armado de corte paramilitar”, que se realizan en el contexto de la firma de los acuerdos de solución amistosa entre el gobierno mexicano y un grupo de víctimas y familiares de los 45 indígenas asesinados en Acteal el 22 de diciembre de 1997, “ponen en riesgo la vida y seguridad de la población”.
Sostuvo que “el gobierno continúa dando mensajes contradictorios y de impunidad que alientan la violencia en los Altos de Chiapas”, al tiempo de agregar que las acciones del grupo armado, “crea un ambiente de terror a la población de 13 comunidades ubicadas en los límites de Aldama y Chenalhó”.
Desde finales de julio pasado en que ambos pueblos firmaron un pacto de no agresión, han sucedido dos hechos de sangre, con saldo de un muerto y dos lesionados, ya que el pasado 18 de agosto presuntos habitantes de Aldama asesinaron a balazos a Javier Jiménez Sántiz, de Santa Martha.
Antes de la firma del acuerdo, el 17 de julio, fue herida de bala la menor, Luciana, de 13 años, de Aldama.