Formalmente hay 2 millones 800 mil personas que se describen como desempleados porque en julio, pese a buscar un trabajo, no lo encontraron. Además de ellas hay 11.3 millones que por las restricciones de movilidad y la situación económica no han buscado donde ocuparse aunque lo necesiten, exhibe la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN).
Es la segunda ocasión en menos de seis meses que el cierre de actividades impuesto por la pandemia de Covid-19 –y la posterior apertura parcial– obligó al Inegi a cambiar de instrumento para dar seguimiento al empleo en la que, advierte la Secretaría de Hacienda, será la crisis más profunda desde 1932.
A la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo siguió la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo, que levantó polémica por advertir de más de 12 millones de personas que se quedaron sin trabajo durante abril. Los datos de Inegi no separan entre el empleo formal, que documenta el Instituto Mexicano del Seguro Social, y el informal, que es mayoría en el país. Dan la versión más amplia de las condiciones de trabajo.
En ese sentido, el organismo consideró que los datos reportados por la ENOEN de julio –cuyo levantamiento fue presencial y telefónico– confirman la recuperación de la ocupación y el empleo iniciada en junio, principalmente impulsada por la reapertura gradual de los negocios y empresas en actividades económicas no esenciales
.
La encuesta muestra que 52.6 millones conforman la PEA, 49.8 millones de personas se clasifican como población ocupada y, en este rubro, 2 millones dejaron de trabajar a tiempo parcial. Es decir, que los subocupados pasaron a ser 12.6 millones, lo que equivale a una cuarta parte de la fuerza laboral. Mientras, los empleos a tiempo completo fueron 33.1 millones, 4.2 millones más que en junio.
El Inegi detalló que la recuperación de espacios laborales se ha concentrado en el comercio, inercia que no siguen la construcción, los restaurantes, los servicios de alojamiento y transportes. Lo mismo sucede con los trabajadores domésticos remunerados, para quienes la recuperación de empleos también está marcada por el rezago.
Mientras tanto, la informalidad está acelerando el rescate de empleos. En junio de 2020 ese tipo de ocupaciones agrupó a 25.6 millones de los trabajadores y en julio llegaron a 27.3 por millones. Dicho comportamiento se debió principalmente al crecimiento de los ocupados en el sector informal (negocios sin registro ante Hacienda) que pasó de 11.9 millones en junio a 13.8 millones en julio de 2020
, detalló.
Estos datos, medidos en porcentaje, evidenciaron que la participación en el mercado laboral fue de 54.9 por ciento de la población, 5.6 puntos menos que en julio del año pasado. La desocupación escaló de 3.7 por ciento a 5.4 por ciento, también a lo largo de ese año. Y la informalidad cayó de 51.8 por ciento a 50.2 por ciento.