La vacuna rusa Sputnik V, de acuerdo con los resultados de los ensayos clínico de su fase uno y dos, “es segura y ofrece una inmunidad estable y sin efectos adversos” contra el Covid-19, aseguraron científicos del Instituto Gamaleya de Investigación en Epidemiología y Microbiología, quienes en videoconferencia desde Moscú, Rusia, dieron a conocer la publicación de sus resultados en un artículo de la revista médica The Lancet.
La investigadora Inna Dolzhikova señaló que “no encontramos eventos adversos graves en nuestra vacuna, la cual generó al cien por ciento de los participantes en los ensayos clínicos –76 adultos-- una respuesta inmunitaria humoral y celular estable”.
Agregó que entre los efectos “tuvimos solo un dolor de cabeza, dolores de articulaciones, pero no fueron serios y no tuvimos un solo acontecimiento adverso severo”.
El nivel de anticuerpos neutralizantes del virus de los voluntarios vacunados con Sputnik V, afirmó, “fue de 1.4 a 1.5 1 veces mayor que el nivel de anticuerpos de los pacientes que se habían recuperado del Covid-19”.
En su mensaje a medios de comunicación Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia; Alexander Gintsburg, director del Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, y Denis Logunov, subdirector de trabajo científico del instituto, señalaron que la vacuna rusa Sputnik V puede generar una respuesta integral de inmunidad.
Se trata, aseguraron, de una vacuna “eficaz, muy efectiva y segura” basada en una vacunación doble en la que se usan diferentes adenovirus. Destacaron que el Instituto Gamaleya logró modificar su vacuna contra el ébola, la cual paso los tres ensayos clínicos y se aplicó con éxito en África, además de emplear una “plataforma de adenovirus segura”.
Indicaron que se prevee que los primeros resultados de los ensayos clínicos de la fase tres, y en la que participan 40 mil voluntarios, se publiquen en octubre o noviembre. Agregaron que la producción del biológico en Rusia se destinará al cien por ciento para la inmunización de su población, mientras que se ofrecerá a otros países, incluido México, la posibilidad de una tranferencia tecnológica para que se produzca la vacuna en otras naciones.