Ciudad de México. El aislamiento, temor a la enfermedad y sus consecuencias son parte de los efectos de Covid-19 y también deben atenderse. En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la neuropsicóloga clínica Lucía Ledesma empezó a prepararse desde febrero con “coterapeutas robóticos” que evolucionaron hasta tener a LaLuchy Robotina.
Es una robot que mide 1.40 metros de altura, pesa 37 kilogramos y se desplaza sola por las salas del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, donde están los enfermos de Covid-19, a quienes saluda antes de que el monitor que tiene como rostro se convierta en el medio, a través del cual se realiza una conferencia virtual con la especialista y un familiar del paciente.
Los tres interactúan al mismo tiempo y el objetivo, explicó Ledesma, es proporcionarles el apoyo sicológico que requieran para controlar síntomas de ansiedad, angustia y depresión generados por la enfermedad, la separación y el aislamiento.
En entrevista, Ledesma subrayó la importancia de preservar la salud mental de las personas porque existe evidencia de que intervenciones tempranas especializadas, reducen en más de 70 por ciento el riesgo del trastorno por estrés postraumático, es decir, que alteración del estado de ánimo, miedo, dificultad para dormir y en general pensamientos negativos, se prolonguen en el tiempo.
De ahí la importancia de que expertos participen en la atención de los pacientes con Covid-19. El reto es hacerlo de la mejor manera posible para los enfermos y los profesionales de la salud. Los robots facilitan la tarea porque sicólogos y siquiatras permanecen fuera del área Covid, donde no hay riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2, ni necesitan portar el equipo de protección personal.
Lo importante es la comunicación que se establece entre las personas, sobre todo, comentó Ledesma, cuando es posible brindar el apoyo humanitario para que los enfermos puedan ver a su familia. Es la única forma en este periodo de pandemia, porque las visitas a los nosocomios están prohibidas.
Comentó que este componente de la estrategia de coterapeutas robóticos ha sido de gran ayuda, sobre todo para las personas que no tienen un dispositivo móvil o no lo saben utilizar.
Las sesiones duran 30 minutos en promedio y hasta ahora se han realizado más de 160 intervenciones desde el inicio de la estrategia de apoyo de salud mental. Cada día, LaLuchy Robotina puede interactuar hasta con 12 pacientes, indicó la especialista.