Ciudad de México. Ante la gravedad que representa la violencia de género, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) emitió un pronunciamiento institucional de “cero tolerancia” al hostigamiento y acoso sexual, que se suma a otras acciones ya tomadas como el Comité de Ética y los protocolos para la prevención, atención y sanción de este tipo de prácticas en la institución.
En un pronunciamiento, suscrito por el director general de esta casa de estudio, Mario Alberto Rodríguez Casas, se señala que el hostigamiento y acoso sexual, como parte de la violencia de género, “no son manifestaciones nuevas, forman parte de un problema estructural de discriminación contra las mujeres”.
Ya en diciembre pasado, durante una sesión del Consejo General Consultivo del IPN, Rodríguez Casas reconoció abiertamente que la violencia de género “es una realidad lamentable que sucede” también en el IPN. Ese día se dio a conocer la creación del protocolo para la atención de conductas de violencia de género en el Instituto.
Todavía a principios del presente año el mismo director general, en un evento organizado por el gobierno de la Ciudad de México, informó que entre 2018 y 2019 se habían cesado a siete académicos del Instituto por asuntos relacionados con la violencia de género y otros 43 expedientes estaban en conciliación y arbitraje.
Previo a las medidas de emergencia sanitaria por el Covid-19, diversos grupos de estudiantes mujeres organizaron “tendederos” de denuncia de este tipo de prácticas en al menos una veintena de escuelas del Instituto, tanto de educación media superior como superior.
El pronunciamiento enumera 17 conductas prohibidas para los integrantes de la comunidad, entre las cuales están “realizar señales sexualmente sugerentes con las manos o a través de los movimientos de cuerpo” y “tener contacto físico sugestivo o de naturaleza sexual como tocamientos, abrazos, besos o manoseo”.