Ciudad de México. La Cámara de Diputados resolvió el papelón acerca de la integración de la mesa directiva, y con 313 votos en favor, 21 abstenciones y 123 en contra aprobó la planilla encabezada por Dulce María Sauri Riancho (PRI).
Desde la tribuna de San Lázaro, el coordinador de Morena, Mario Delgado, desmintió a Gerardo Fernández Noroña, quien acusó la existencia de una estrategia de Estado orquestada por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al propio líder de la bancada morenista y a René Juárez Cisneros, del Revolucionario Institucional, de negociar para ese partido la conducción de la presidencia cameral.
Delgado descartó la intervención del gobierno federal en alguna negociación inconfesable, como expuso Fernández Noroña. “Queremos una presidencia de la mesa institucional, respetuosa. No necesitamos más, porque aquí manda la mayoría y está muy claro quién tiene la mayoría –golpeó la tribuna–; quien resulte electo tendrá necesariamente que someter sus decisiones al voto ponderado, donde Morena tiene la mayoría.
El futuro de la Cuarta Transformación no depende de un cargo sino de que sigamos impulsando esta agenda. Quiero, con todo respeto y fraternidad, rechazar cualquier acusación de intervención de cualquier integrante del gobierno de la República. Justamente el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por eso es diferente: porque no se comporta como los demás y tiene pleno respeto por la autonomía del Poder Legislativo. Le quiero decir a la gente, a los seguidores de Morena, que no los estamos traicionando
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El plazo para elegir a la nueva presidencia de la Cámara vencía el sábado, pero el acuerdo se adelantó en la Junta de Coordinación Política, y ayer se sometió a consideración del pleno.
En el debate se escuchó desde el desprecio de los petistas a Dulce María Sauri, de quien mostraron fotografías junto a Enrique Peña Nieto, pasando por el protagonismo de Manuel López Castillo, quien en menos de una semana pasó de morenista a petista, regresó a Morena y ayer amenazó desde su curul: Hoy me salgo de Morena
, y una hora después participó en una plenaria del PT, o el retorno de los cuatro perredistas a su bancada después de apoyar al PRI para obtener la presidencia, hasta Fernández Noroña, quien se enfiló contra la secretaria de Gobernación:
Quiero denunciar que hay una operación de Estado para imponer en la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados a Dulce María Sauri Riancho. Hay división de poderes y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, nada tiene que hacer interviniendo en los asuntos internos de esta soberanía.
Cuando terminó diciendo que no tenía ambición por llegar a la mesa directiva, dio pie a la hilaridad en las bancadas de PAN y PRI: ¡Nooo, ja, ja, ja, ja! ¡Quiere llorar, quiere llorar!
Del lado priísta, Enrique Ochoa Reza consideró la elección de la mesa directiva como una decisión correcta en la Legislatura de la paridad. Al final, sí se cumplió la ley, se honró la palabra y se respetó la pluralidad democrática. Con ese antecedente la Cámara deberá enfocarse ahora al relevante proceso de discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos, escuchando las mejores propuestas para salir adelante de la pandemia económica que lastima al país.
Dulce María Sauri encabezará la presidencia en San Lázaro y serán vicepresidentes Dolores Padierna Luna (Morena), Xavier Azuara Zúñiga (PAN) y Sara Rocha Medina (PRI).