Ciudad de México. Manuel López Castillo, diputado federal por Morena, fundador de ese partido en Sonora y representante del gremio magisterial, de nuevo tiene en ascuas a la bancada de ese partido porque el miércoles amenazó con renunciar a esa membresía, y brincar a la del Partido del Trabajo, donde ya participó en una reunión plenaria que encabezó Alberto Anaya. La coordinación morenista en San Lázaro, no ha recibido notificación alguna, que manifieste el deseo de éste por abandonar ese grupo legislativo.
Ese representante popular ha participado en el movimiento magisterial en su estado, y también durante 13 años se ocupó como inspector de vía pública (agente policíaco), y participante en la conformación de Morena en aquella entidad, donde goza del apreció y popularidad entre sus votantes.
Con esos antecedentes, López Castillo se sumó a la bancada de Morena donde se ha desempeñado con un perfil escasamente protagónico. No obstante, en menos de una semana, al dirimirse entre el escándalo el traspaso y salto de diputados de un grupo legislativo a otro, que el PRI y el PT buscaban arrancarse, él ubicó como un factor determinante, para que su entonces partido no perdiera, por añadidura, la conducción de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
El viernes pasado, López Castillo abandonó al grupo parlamentario de Morena, con objeto de sumarse al PT -que junto a los repudiados Mauricio Toledo y Héctor Serrano- y sumarle a ese partido el número de integrantes, a 47, para convertirse en la tercera fuerza electoral representada en ese órgano, y reclamar por ende la presidencia cameral.
Tal movimiento, del sonorense significó restarle membresía a la bancada de Morena, que de 251 diputados necesarios para alcanzar la mayoría absoluta y conservar la estratégica Jucopo, pasaba a 250 integrantes, con la consecuente pérdida de la Jucopo, que, de haberse llegado al 31 de agosto en esas condiciones, debía entregarse a la bancada del PAN.
No fue así, porque al evidenciarse esa falla política, se rectificó y se le solicitó a López Castillo que retornara a Morena. Y fue a través de un oficio post fechado que el lunes 31 de agosto solicitó su regreso a las filas de su partido original, y cumplir con la suma de 251 diputados suficientes para conservar la Jucopo.
Y fue ayer, que, al votarse la conformación de la Mesa Directiva, encabezada por Dulce María Sauri Riancho (PRI), que López Castillo amenazó desde su curul en el salón de plenos, con abandonar Morena y reintegrarse al PT. Tanta fue la contundencia de su anunció, que una hora después de haberse concretado la elección de la presidencia, él participó en una reunión plenaria del PT, encabezada por el líder histórico de ese partido, Alberto Anaya, y celebrada en San Lázaro.
Ha transcurrido un día, y en Morena no tienen noticia de Manuel López Castillo. Hasta el mediodía de hoy no había presentado o enviado algún documento de renuncia a continuar como integrante de ese partido.