Ciudad de México. Una veintena de integrantes de la comunidad LBGT+ bloquearon avenida Insurgentes para exigir a las autoridades locales y federales investigar y castigar los crímenes de odio, por “el simple hecho de ser, lo que queremos ser, cuando los derechos humanos no son negociables”.
Kenya Cuevas, directora de Casa de las Muñecas Tiresias, afirmó que “estamos hartas de la transfobia y estos asesinatos en contra de compañeras y ciudadanos, y no tengamos ninguna representación legal en este país, por lo que tenemos que pelear de esta forma”.
El mes de febrero, argumentó, se vivieron algunos días de mayor polarización entre quienes manifestaron su hartazgo contra la violencia de género y quienes afirmaron que los crímenes no tienen distinción alguna.
Los manifestantes formaron una valla humana para impedir el paso de unidades del Sistema de Transporte Metrobús, en cuyo carril confinado algunos se acostaron; y de vehículos particulares, a la altura de la Glorieta de Insurgentes, sin que los claxonazos los movieran.