Ciudad de México. Alejandro Hope, socio consultor de Grupo de Economistas y Asociados (GEA), participó en el panel la “Seguridad en el transporte”, en el DHL Transportation Forum 2020, el cual se lleva a cabo de manera virtual.
Ahí el experto expuso que dado que el robo a transportistas se sabe dónde sucede y cómo son las modalidades, debería ser posible gestionar los riesgos asociados a este delito y debería ser posible para la autoridad atender dicho delito.
Enfatizó en que México es un país con alto índice de victimización, es decir, que todos en algún momento hemos sido víctimas de algún tipo de delito, por lo que las cifras que presentó están enfocadas en la victimización y no en las denuncias directas en Fiscalías o Procuradurías.
Pues en el país la tasa de victimización es de 28 mil por 100 mil habitantes, es decir, existen 25 millones de víctimas y se cometen 33 millones de delitos, de los cuales sólo se denunciaron 2 millones, lo que se traduce a que 1 de cada 3 hogares tiene al menos un integrante que fue víctima de un delito en los últimos 12 meses previos a la incidencia, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE).
Mientras que la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) la cual se hace cada dos años en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las empresas no se salvan del entorno de la delincuencia y la ilegalidad que son parte del paisaje, pues una de cada tres unidades económicas en nuestro país fue víctima de al menos un delito en los doce meses previos, en México tenemos 4 millones de unidades económicas de todos los tamaños, por lo que el 1.5 millones fueron victimas de al menos un delito.
La gran mayoría de los delitos no se denuncian, la cifra negra de delitos a empresas se ubica alrededor de 86.6%, es decir, de cada 100 delitos 87 no se denuncia ante las autoridades y de algunos que se denuncian no se abre una carpeta de investigación, no se denuncian porque se percibe que no “va a pasar nada”.
En 2017 el INEGI calculó que la delincuencia le cuesta al país 155 mil millones de pesos, 7 mil millones de dólares en pérdidas directas y medidas defensivas que deben tomar las empresas para protegerse de la delincuencia. En ese mismo año las empresas gastaron casi 70 mil millones de pesos en medidas defensivas (rejas, cerraduras, video vigilancia, seguros, bardas, etc) 3,500 millones de dólares.
Según el ENVE, el robo de carga es un delito frecuente, pues en 2017 el robo de mercancías en tránsito fue el sexto delito con más frecuencia, pues se cometieron aproximadamente 300 mil, de los cuales el 70% no fueron denunciados ante las autoridades.
Una de cada 23 empresas en México fue víctima de robo a mercancía en tránsito, Hope explicó que el robo a transporte de carga se vincula con otros delitos que van desde el robo hormiga; robo o asalto de mercancía; extorsión; actos de corrupción; robo total o parcial del vehículo; daños a instalaciones, maquinaria o equipo, entre otros.
También expuso que el traslado de mercancías se percibe como inseguro, los porcentajes más recientes son el 2018 y se distribuyen de la siguiente manera: transportar productos por carreteras o autopistas (56.2%); movilizar productos en corredores industriales (55.7%); hacer compra-venta en centrales de abasto (53.0%).
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) el Estado de México es donde se denuncia hasta el 50% de todos los robos a transportistas, mientras que por municipio están: Ecatepec, Cuautitlán, Tultitlán, Tlanepantla, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, que representan el 25% de las denuncias a transportistas en todo el país, la mayor causa es porque cuentan con algún tramo de carreteras.
Dado que se conocen los motivos, horarios y lugares de las incidencias, el experto en seguridad destacó algunas de las causas por las que persiste el robo a transportistas son:
- Frágil presencia del Estado en el territorio.
- Corrupción en instituciones de seguridad y justicia.
- Coordinación insuficiente entre niveles de gobierno.
- Infraestructura carretera inadecuada para la prevención.
- Difícil transición de Policía Federal a Guardia Nacional.
- Información no compartida entre actores privados.
Entre sus propuestas en lo que se puede mejorar están:
- Mejorar la comunicación con la Guardia Nacional.
- Mayor presión gremial sobre instituciones de gobierno.
- Mapeo de puntos vulnerables con operadores de carretera.
- Mejor gestión tecnológica.
- Mutualización de información
- Redefinición de modelos de riesgo.