Ciudad de México. La presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, afirmó que la partida de los ex titulares de la Primera y Sexta Visitadurías –nombrados por ella al inicio de su gestión-- se debió a que ambos “traicionaron” a las víctimas que debían atender y el encargo que se les había asignado, por lo que tuvo que pedirle a ambos sus renuncias.
En un video de más de 6 minutos, dado a conocer en las redes sociales del organismo público, la ombudsperson indicó –sin mencionar explícitamente el nombre de los dos ex funcionarios-- que el 26 de agosto pidió la renuncia de ambos por la “pérdida de confianza que se fue gestado durante los ocho meses que estuvieron laborando en la CNDH”.
Piedra enfatizó: “el proyecto de convertir a la CNDH en un organismo autónomo cuya prioridad fuera la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento a las víctimas fue traicionado por los dos directores (José Martínez Cruz, de la Primera Visirtaduría, y Edgard Sánchez Ramírez, de la Sexta) al no existir un compromiso con su función y en los nulos resultados de sus trabajos.
“Varias víctimas y colectivos, cuyos casos fueron turnados a sendas visitadurías, han estado acudiendo a este organismo, molestos y con reclamos, porque después de 6 o 7 meses no se les había dado respuesta a su queja”.
En el video, la ombudsperson subrayó que “nombrar a activistas sociales como directores de visitadurías no tenía la intención de buscar simbolismos, sino empatía con las víctimas, que se manifestara en el trabajo arduo, eficaz y eficiente”, lo cual “solamente se logrará con acciones y hechos contundentes; sin ellos, la remembranza de luchas pasadas resulta hueca”.
Tras manifestar lo difícil que es la lucha de los familiares de una persona desaparecida, la presidente de la CNDH indicó: “Nunca imaginé que la persona en quien deposité mi confianza para dirigir la Primera Visitaduría (en alusión a Martínez Cruz, viejo compañero de lucha de Piedra y de su madre, Rosario Ibarra) fuera el instrumento para evitar cumplir con la parte que a la CNDH corresponde para esclarecer el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa”.
En ese tono, desmintió “categóricamente que haya intención de torcer las nuevas investigaciones del caso Iguala . Hay un compromiso claro con los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, asumido de cara a ellos el 27 de enero, de revisar la recomendación emitida en 2018 y coadyuvar con ellos hasta el esclarecimiento pleno de la verdad , sea cual sea ésta y los involucrados”.
De acuerdo con Piedra Ibarra, hasta la fecha de su renuncia Martínez “no presentó un análisis del expediente, como era el compromiso que le dio el mandato a esa visitaduría de atender y valorar el alcance de la Recomendación 15VG/2018.
“Puedo desmentir, una a una, la serie de falsedades y mentiras que usan los ex directores para torcer lo que sucede en esta CNDH. Existe la documenración de hechos y causales, que en cualquier momento puedo mostrar, por las que tomé la dolorosa decisión de pedirle su renuncia.
“Mantuve silencio durante varios días, pues ilusamente esperaba que el afecto basado en principios al que alude en sus renuncias los hiciera actuar con la verdad y no seguir denostando a mi persona, pero sobre todo, a este organismo con infundios y calumnias”.
Pese a ellos, dijo, “ambos directores están violando el código de ética de la CNDH al afirmar sin pruebas que este organismo no es autónomo, por lo que se les conmina a presentar evidencias, si es que las tienen. Nunca antes, la CNDH había actuado con total autonomía, no solamente del gobierno en turno, sino de cualquier fuerza o partido, como lo está haciendo ahora”.
En un tono enfático, Piedra manifestó en el video que “el decir que las decisiones me las impone el secretario ejecutivo, Francisco Estrada Correa, denota dos cosas: que no conocen las funciones de esa secretaría, que como su nombre lo indica, es la principal auxiliar de las decisiones tomadas por la presidenta, y otra, que a pesar de ostentarse como paladines y defensores de los derechos de las mujeres, no han logrado desprenderse de la ideología machista y misógina al considerarme incapaz de decidir por mí misma”.
Piedra Ibarra termina afirmando que no sus diferencias con los dos ex directores de las visitadurías no son políticas, sino “morales y éticas”.
Estrada se ha “extralimitado” en sus funciones: Martínez Cruz
Como informó este diario el domingo pasado, José Martínez Cruz, renunció formalmente a su cargo el 29 de agosto, en una decisión motivada por sus desavenencias con el secretario ejecutivo del organismo autónomo, Francisco Estrada Correa, a quien señaló como un personaje que se ha “extralimitado” en sus funciones, cuando es la ombudsperson Rosario Piedra Ibarra quien debería tomar todas las decisiones trascendentales.
Consultado en entrevista, el hoy ex funcionario señaló que su decisión de dejar la CNDH no obedeció a que Estrada le ordenara despedir a los trabajadores que formaban parte de la desaparecida Oficina Especial para el Caso Ayotzinapa, sino por la instrucción de cesar a empleados que viven con VIH y por la actitud del mencionado funcionario de asumir funciones para las cuales no tiene un mandato legal.
En su carta de renuncia, el activista le agradeció a Piedra Ibarra la confianza para designarlo en el puesto que ocupó durante ocho meses y subrayó que presentaba su renuncia para no “aceptar indicaciones de otras personas que no tienen atribuciones dentro de la CNDH” para decirle cómo hacer su trabajo.
Sin mencionar explícitamente a Estrada, el ex primer visitador subrayó que la reflexión y el debate es la forma democrática de fortalecer a la Comisión, “y no la decisión jerárquica y burocrática que tú misma dijiste que íbamos a combatir y que desafortunadamente se ha impuesto para tomar decisiones que afectan y laceran su función sustantiva de defender a las víctimas y no subordinarse a nadie”.
El conflicto generado por lo anterior, dijo Martínez en su carta, “toca la fibra moral del organismo, porque cualquier tipo de intervención ajena a un proyecto de autonomía y a favor de las víctimas y de la reparación del daño, representa una amenaza seria a su supervivencia a largo plazo”.
En ese sentido, manifestó su deseo de que la CNDH “esté al servicio de las víctimas y no sucumba frente a quienes la quieren conducir por caminos de sumisión al poder”.
Por separado, en entrevista con La Jornada, Martínez Cruz señaló que una de las razones que lo llevaron a dejar su cargo fue que estrada ordenó el cese de tres empleados de la CNDH que viven con VIH, a lo cual él se opuso. “Ese tema nos llevó a la polarización con Estrada, porque él no tiene esas funciones y nosotros estuvimos en desacuerdo”, puntualizó.
En ese marco, desmintió que la orden del secretario ejecutivo que suscitó su molestia haya sido el despedir a quienes formaron parte de la Oficina Especial de la CNDH sobre el Caso Iguala y aún permanecían en la institución.
Cuestionado sobre si Francisco Estrada es quien realmente toma las decisiones importantes en el organismo público, Martínez señaló: “no confirmaría esa versión. Rosario es la presidenta y decide muchas cosas. A Estrada se le acusa de todo y hay algunas cosas reales y otras inventadas”.
Sin embargo, admitió que el secretario ejecutivo es un funcionario que “se ha extralimitado en sus funciones, y para bien de la CNDH, es Rosario quien debe decidir y nadie más”.
Este diario consultó en ese momento a Francisco Estrada cuál era su postura sobre los dichos de Martínez Cruz, pero el servidor público se negó a manifestar una postura, al señalar que este “no es su tema”.
El 28 de agosto, Rosario Piedra nombró al abogado Paolo Martínez Ruiz como Director General de la Primera Visitaduría, en lugar de Martínez Cruz –cuando la renuncia de éste aún no era oficial--, y a Alexander Brewster como nuevo Director General de la Sexta Visitaduría.
Ambos funcionarios, indicó la CNDH en un boletín, comenzarán a ejercer sus funciones a partir del 1 de septiembre.