Moscú. Las perspectivas de que Rusia mejore relaciones con los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) –bloque militar que lidera Estados Unidos–, sufrieron este miércoles un duro revés después de que el gobierno de Alemania afirmó, categórico, que el opositor ruso Aleksei Navalny fue envenenado con una sustancia tóxica prohibida del tipo Novichok, similar al agente nervioso que se aplicó contra el ex espía Serguei Skripal y su hija Yulia en Gran Bretaña hace dos años.
Un laboratorio especializado del ejército alemán –al cual solicitó efectuar pruebas de toxicología más precisas la clínica berlinesa Charité, donde recibe tratamiento Navalny– concluyó que los rastros hallados en el cuerpo del mayor crítico del Kremlin “no dejan lugar a dudas” sobre su envenenamiento con una sustancia que bloquea la interacción entre nervios y músculos y, en consecuencia, provoca el colapso de muchas funciones del organismo humano, una versión del Novichok (el más reciente, traducido del ruso), incorporado por la Unión Soviética al arsenal de sus tropas químicas en los años setenta y ochenta del siglo XX.
Navalny se encuentra en estado de coma desde el 20 de agosto anterior. Se sintió mal en pleno vuelo de Tomsk a Moscú y, tras un aterrizaje de emergencia en la ciudad siberiana de Omsk, se le ingresó en un hospital y, dos días más tarde, se le trasladó a Berlín.
El gobierno alemán convocó al embajador ruso para expresar su preocupación por el “hecho inquietante” del “intento de asesinato” de Navalny, “víctima de un ataque con agente químico nervioso” en Rusia, y anunció que enviará sus conclusiones a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Asimismo, Alemania pedirá a sus socios de la Unión Europea y la OTAN elaborar “una respuesta conjunta apropiada teniendo en cuenta la reacción de Rusia”, en tanto exigió a Moscú una “aclaración urgente” sobre lo sucedido con Navalny.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, eludió este miércoles responder a la prensa diciendo que Rusia no había recibido todavía información oficial por parte del gobierno de Alemania.
La primera reacción vino de Leonid Slutski, titular del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma o cámara de diputados, quien declaró de inmediato que la conclusión del Gobierno alemán sobre «el posible envenenamiento de Navalny debe ir necesariamente acompañada de pruebas concretas y sólidas".
El gobierno de Alemania dijo que se hallaron trazas del agente nervioso Novichok en muestras tomadas del crítico del Kremlin, Alexéi Navalny, quien recibe tratamiento en un hospital en Berlín por envenenamiento. Vía Graphic News