Ciudad de México. En educación media superior se corre el riesgo de que un gran número de estudiantes abandonen las aulas durante las medidas de emergencia sanitaria por el Covid-19, por lo que es urgente plantear una nueva generación de políticas que busquen revertir este fenómeno, se dijo en el foro virtual “Expectativas y posibilidades de la educación a distancia en educación media superior”.

En el foro, organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), especialistas e investigadoras de diversas instituciones públicas reflexionaron sobre las perspectivas, retos y oportunidades de la educación media superior que se ofrece a distancia en el ciclo escolar 2020-2021.

Inés Dussel, del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav); Carlota Guzmán, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Sylvia Ortega, consejera ciudadana de Mejored, plantearon los principales retos que enfrenta este nivel educativo en medio de la pandemia del Covid-19, ahora en inicio de un nuevo ciclo escolar.

Sylvia Ortega advirtió que una de las pocas certezas que se tienen en el inicio de este nuevo ciclo escolar es que la exclusión, la desigualdad, y el bajo logró académicos, no sólo persistirán en la educación media superior, sino que se van a profundizar. “Hay evidencia de que las amenazas del desaprendizaje y el rezago que ya teníamos previo a la pandemia, pueda aumentar”.

Dijo coincidir con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, en el sentido que en el tema educativo, en medio de la pandemia, estamos en una estrategia de sobrevivencia, por lo pronto, para evitar una catástrofe generacional.

Sin embargo, dijo que es muy alentador que exista esta gravedad de la situación presente, pero también que lo mostrado por profesores y alumnos que han sabido salir adelante en medio de esta difícil situación, donde unos y otros, muestran una gran resiliencia, con una gran perseverancia de enfrentar las peores circunstancias.

En su intervención, la ex subsecretaria y ex rectora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), aseguró que las comunidades escolares respondieron en esta crisis al organizarse para mantener el aprendizaje de los estudiantes y que con base en esa evidencia se puede apreciar lo que funcionó.

Prueba de ello, añadió Sylvia Ortega, fueron las decisiones tomadas para no dejar a ningún alumno atrás, y el interés mostrado por las y los profesores para que sus alumnos terminaran su ciclo escolar.

Por su parte, Inés Dussel, investigadora del Die-Cinvestav, señaló que entre los factores que incrementan el riesgo de abandono en la educación media superior están la desigualdad económica y la falta de conectividad.

Resaltó que durante la contingencia por Covid-19 es importante que los actores educativos tengan mejores herramientas, trabajen de cerca con los padres de familia, construyan grupos de apoyo en la escuela y señaló que es momento de valorar “qué queremos que siga y qué debemos desechar”.

Destacó que el regreso a clases debe tomarse como una celebración en la que se reconozca el esfuerzo que el Sistema Educativo Nacional ha realizado en favor de los estudiantes.

Carlota Guzmán Gómez, investigadora titular del CRIM-UNAM, señaló que en la educación media superior 19 por ciento de las y los estudiantes no ha tenido contacto con sus profesoras y profesores, cifra bastante preocupante que orilla al abandono escolar.

Destacó que la insuficiente conectividad, la falta de interés al no poder acoplarse a la educación a distancia y el deterioro económico de sus familias están entre los factores que influyen para que los jóvenes dejen la escuela.

Mencionó que, en términos de política pública, el “Programa Aprende en Casa 2” realizado a través de la televisión, transmite un mensaje de certeza a las y los niños, a las y los maestros, y a las madres y padres de familia, porque hay una estrategia de comunicación mucho más clara de parte de las autoridades educativas.

Resaltó que hay cambios favorables como la mejor preparación de los maestros y que tanto ellos como los estudiantes aprendieron a comunicarse en este tiempo.