Ciudad de México. En el contexto de la pandemia del Covid-19, investigadores de la Universidad Iberoamericana (UIA) propusieron incluir la presencia de comorbilidades en la medición de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), como un indicador de riesgo en la vulnerabilidad por carencias sociales.
La propuesta, presentada por académicos que forman parte de la Red de Homólogos sobre Desigualdad y Pobreza de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, está contenida en el documento "Los cambios que demanda la política de salud en México frente al Covid-19".
Oscar Martínez Martínez, Brenda Coutiño y Claudia V. Zamudio Lazarín, de la dirección de Investigación y Posgrado de la UIA, campus Ciudad de México, señalaron que esta medición debería ir de la mano de un rediseño en las estrategias para atacar este problema por parte de los tres órdenes de gobierno.
En su análisis, el grupo de investigadores afirma que cuestiones sociales de desigualdad en la población, como las enfermedades crónico-degenerativas, la pobreza y los bajos niveles educativos, contribuyen a la velocidad y fuerza con la que se reproducen los contagios por todo el país.
Además, se destaca que previo a la pandemia, según datos del Coneval (2018), el 41.9 por ciento de la población en México se encontraba en situación de pobreza, y el 7.4 por ciento en extrema pobreza, cifras que de acuerdo con diferentes estimaciones se elevará significativamente durante la emergencia sanitaria por la pandemia.
Estiman los investigadores que uno de los retos más importantes en materia de salud es generar cambios en el perfil epidemiológico del país y que, para ello, es necesario la promoción y rediseño de políticas de salud que incluyan cambios sustanciales en la forma de alimentación de los mexicanos, como una de las vías encaminadas a mejorar su bienestar.