Ciudad de México. En medio de la pandemia del Covid-19, en julio de este año los hogares mexicanos optaron por tomar menos crédito al consumo, mientras un grupo de familias –en un entorno de baja en tasas de interés– elevó la contratación de préstamos para la compra de vivienda, mostraron datos del Banco de México (BdeM).
El crédito de la banca comercial al consumo de las familias se contrajo en julio a una tasa anual de 8.9 por ciento, lo que implicó una reducción en el saldo del financiamiento en este rubro de 58 mil 512 millones de pesos, en comparación con igual mes de 2019.
Fue el peor desempeño desde 2009 y acumuló cuatro meses de contracción, medido a tasa anual.
En julio, la cartera de crédito bancario al consumo disminuyó a 981 mil 246.3 millones de pesos, cuando, en el mismo mes del año anterior, se ubicaba en un billón 39 mil 759 millones de pesos, añadió la información del BdeM.
La caída en el crédito bancario a la familia en los meses recientes, que refleja el retroceso de la actividad económica como consecuencia de la emergencia sanitaria, marca este año una tendencia que no se observaba desde mediados de 2008, de acuerdo con la información del banco central.
En contraste, el saldo del crédito a la vivienda, también en julio, fue de 946 mil 100 millones de pesos y creció 5.2 por ciento, en comparación con un año antes, añadió el banco central.
Efecto tasas de interés
Menores tasas de interés e hipotecas atractivas por parte de los bancos son los principales factores que han impulsado este año un alza en los saldos de la cartera de crédito destinada a la compra de vivienda, como reflejan las cifras del BdeM, pues las personas que no se han visto afectadas por la pandemia de Covid-19 adelantaron sus peticiones de financiamiento, aseguraron especialistas del sector.
Generalmente, en este tipo de créditos influye mucho la tasa de interés; entonces, quienes no se vieron afectados por pérdida de empleos o reducción de salarios por la pandemia y que querían comprar una vivienda adelantaron su financiamiento
, dijo James Salazar, subdirector de análisis de CIBanco.
El especialista recordó que, en los meses recientes y como una medida ante la pandemia, el banco central ha bajado su tasa de referencia de forma consecutiva, hasta dejarla a un nivel de 4.5 por ciento.
Eduardo López, analista financiero de Ve por Más (BX+), indicó que el crédito a la vivienda también va al alza porque es un financiamiento menos riesgoso que otorgan las instituciones de crédito.
Sobre la caída del crédito al consumo, reportado también por el BdeM, James Salazar refirió que, en momentos de crisis como la actual, en la que se han perdido empleos y se reduce el poder adquisitivo de las personas, las familias optan por reducir sus gastos y ello se ve reflejado de forma inmediata en este tipo de financiamientos.
Las condiciones crediticias son más ajustadas, por lo que reducen las solicitudes de crédito, en particular, el que primero cae es el consumo, lo ven en tarjetas de crédito, personales, nómina, en esos rubros, son los primeros que reaccionan en una caída en el empleo o reducción de ingresos
, mencionó.
Eduardo López explicó que, en la crisis de 2008 y 2009 la tendencia fue similar, pues los deterioros en los ingresos de las familias detienen el consumo, además de que los bancos son más estrictos para aprobar este tipo de financiamiento con el fin de evitar que los clientes caigan en problemas de impago.
En los siguientes meses seguiremos con esta tendencia, en la que el consumo cae, incluso, a menores tasas a lo que ahora vemos. Por la parte de la vivienda, lo más probable es que desacelere su ritmo de crecimiento
, dijo el analista.