Ciudad de México. El “mundo pospandémico” podría experimentar desigualdades aún mayores a las que había previo a Covid-19, a menos que los gobiernos hagan algo. “Necesitamos una reescritura integral de las reglas de la economía”, advirtió el economista Joseph Stiglitz.
En una publicación del Fondo Monetario Internacional (FMI), agregó que dicha reescritura de los fundamentales de la economía pasa por políticas monetarias que se centren más en garantizar el pleno empleo y no sólo en la inflación; leyes laborales que mejoren la protección de los empleados y den mayor margen a la acción colectiva.
Así como leyes de bancarrota más equilibradas y que dejen de eximir a banqueros de sus responsabilidades; y legislación de gobierno corporativo que reconozca a todas las partes interesadas y no sólo a los accionistas.
Lo mismo es necesario diseñar cómo la redistribución de ingresos porque la crisis actual dejará “cicatrices duraderas, a menos que haya una mayor demostración de solidaridad global y nacional”, agregó Stiglitz.
La necesidad de reescribir la economía se debe a que los preceptos hasta ahora vigentes han fondeado la desigualdad de ingresos en el mundo. Sumado a ello, la pandemia amenaza con ampliar esta desigualdad con la sola automatización de la producción, detalló.
Por ejemplo, para los servicios de persona a persona, como la educación y la salud, se prevé una baja en la demanda de mano de obra como efecto de la automatización; “es casi seguro que este cambio aumentará la desigualdad, acelerando, de alguna manera, las tendencias ya vigentes”, señaló.
Sostuvo que el cambio de reglas es necesario, dado que en “el reinado del neoliberalismo” no se puso atención al cómo la liberación del mercado de capitales y financieros contribuyeron a una mayor volatilidad y desigualdad.
Tampoco se evaluaron los cambios en el sistema de pensiones que llevaron a una mayor inseguridad individual y volatilidad macroeconómica, al debilitar los estabilizadores automáticos de la economía.
Por lo pronto, “la pandemia no se controlará hasta que se limite en todas partes, y la recesión económica no se dominará hasta que haya una sólida recuperación mundial”, agregó. Por ende, las economías avanzadas deben brindar asistencia a las economías emergentes, no sólo por una preocupación humanitaria también por interés propio.
Incluso, dijo que lo mejor sería que estas economías avanzadas contribuyan con sus derechos especiales de giro en un fondo fiduciario para que los países en desarrollo utilicen dichos recursos para atender la emergencia.
Y es que lo más probable apunta a una pandemia con desenlace en “una serie de crisis de deuda”, alertó el economista. Este escenario es producto de bajas tasas de interés en los mercados financieros de las economías avanzadas con el endeudamiento en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.