San Sebastián. El Olympique de Lyon femenil es flamante campeón de Europa al conquistar este domingo su séptimo trofeo de la Liga de Campeones, quinto de forma consecutiva, tras vencer 3-1 al Wolfsburgo de Alemania en el estadio Anoeta, que fue mudo testigo de la euforia con que explotaron en festejos las indiscutibles monarcas del club francés.
Insaciables e inoxidables, las reinas de Europa encarrilaron el partido en el primer tiempo con goles de Eugénie Le Sommer, al minuto 25, y de la japonesa Saki Kumagai, al 44. Las alemanas, con poca presencia en el área rival, recortaron la diferencia e imprimieron un poco de emoción tras el tanto de Alexandra Popp, al 57.
Pero el Olympique no permitió más, las jugadoras se pusieron serias y resolvieron todo a su favor con la anotación al minuto 88 de Sara Björk Gunnarsdottir, quien llegó al plantel procedente del Wolfsburgo.
A pesar de no poder compartir el éxito con sus aficionados, al tener las gradas vacías como medida de protección contra el Covid-19, las campeonas celebraron con entusiasmo un título que no por repetido en el último lustro ha perdido interés para ellas.
La ausencia de peso de la noruega Ada Hegerberg, Balón de Oro en 2018 y heroína de la última final con tres goles al FC Barcelona (4-1) no afectó a la máquina de ganar francesa.
Este reinado hegemónico no tiene precedente en el balompié femenino, y eso que el Lyon debe hacer frente a unas rivales cada vez más motivadas para destronarlas. “Es la felicidad. A menudo se nos dice: ‘¿no se hartan de ganar?’ No, no nos hartamos”, declaró al micrófono de Canal+ la delantera internacional Le Sommer.
Antes de hablar de hacer historia primero hay que jugar
, había avisado Renard, consciente de que un punto de relajamiento ante las alemanas podría pagarse caro.
Pero finalmente volvieron a llevarse el clásico del futbol europeo, que supuso la cuarta final Lyon-Wolfsburgo luego de la perdida por las francesas en 2013 y las ganadas en 2016 y 2018.
Este título confirma el estatus del Olympique como mejor club de futbol femenino. Su dominio en la última década así lo acredita, pero también en la época actual en que los grandes del balompié europeo han aumentado la inversión en sus secciones femeninas.
El Bayern Múnich, en cuartos, y el París Saint-Germain, en semifinales, los dos finalistas de la Champions masculina, hincaron la rodilla ante el Lyon.
El premio por conquistar la Liga de Campeones es de 450 mil euros (535 mil dólares) y representa una mínima porción de lo que se lleva el ganador de su homóloga varonil.