Ciudad de México. Este año se incorporó a 76 mil 472 nuevos beneficiarios al programa de Apoyo para el Bienestar de Pescadores y Acuacultores (Bienpesca), lo que significó 2.25 veces más que los beneficiarios totales del ejercicio 2018, dijo Raúl Elenes Angulo, titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Hasta este sábado Bienpesca benefició a 193 mil 290 productores ribereños y de aguas continentales, trabajadores de unidades de producción acuícola y tripulación de embarcaciones pesqueras mayores con la canalización de mil 391 millones 688 mil pesos.
De los nuevos beneficiarios, que no habían obtenido ningún apoyo en los últimos tres años y recibieron el recurso de manera directa, 17 mil 573 son mujeres (23 por ciento) y 58 mil 889 hombres (77 por ciento), mencionó Elenes Ángulo.
Del total de beneficiarios, 75 mil 684 provienen de municipios de muy alta y alta marginación en 27 entidades federativas, lo que representa 39.16 por ciento de los 193 mil 290 productores del padrón nacional, y se registró el apoyo a 32 mil 499 jóvenes productores (16.81%), con un rango de edad de 18 a 30 años, comentó.
Respecto a la atención a la población indígena, explicó que se benefició a nueve mil 180 pescadores y acuicultores de 21 grupos originarios, de los cuales mil 47 son mujeres (11 por ciento) y ocho mil 133 hombres (89 por ciento).
Del grupo de pueblos originarios beneficiados destacan los mayos, con dos mil 344 productores y productoras; huave, mil 656; zapoteco, mil 292; chontal, 867; náhuatl; 679; huichol, 619; maya, 460; afromexicano, 381, y yaqui, 347, entre otros.
El director general del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), Pablo Arenas Fuentes, afirmó que la pesca es una actividad que produce alimentos y bienestar y depende de su explotación sustentable, con el cuidado de todos para mantener el equilibrio entre la producción natural y nuestro aprovechamiento del mar.
Con base en la investigación y recomendaciones del Inapesca se atendieron temas específicos por la pandemia: en el Golfo de México y mar Caribe se realizaron acciones para una producción sustentable de camarón rosado en Tamaulipas y Campeche, y en el océano Pacífico se privilegió el consenso entre todos los sectores para la pesca responsable del camarón azul, refirió.
La investigación científica, el desarrollo de tecnologías y los acuerdos nacionales e internacionales con la industria, gobiernos y sociedad permitieron que en la captura del atún aleta amarilla se cuidara la población de delfines, la cual es abundante y estable, de acuerdo con estudios científicos del Inapesca, añadió.
Este sábado el Inapesca cumple 58 años de trabajar y, en los últimos años, se fortalece la seguridad alimentaria en el país, con la disponibilidad y aumento en el consumo de atún, al rebasar las 140 mil toneladas al año, lo que permite, a su vez, la operación de una industria sólida mexicana, generadora de empleos y de divisas, agregó.
La acuacultura y maricultura tienen un alto potencial productivo en el país y a la fecha se han atendido 522 solicitudes en el 53 por ciento de los municipios prioritarios para la producción de trucha, ostión, tilapia y camarón, principalmente, en los estados de Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Tabasco, comentó.
México tiene todo para estar en los primeros lugares a nivel mundial en acuacultura y maricultura, ya que puede crecer de manera significativa la producción actual que es de casi dos millones de toneladas, con potencial para producir curvina blanca, trucha, jurel, pargo, totoaba, guachinango, robalo blanco, lisa, pepino de mar, camarón blanco y diversas especies de almejas, argumentó.